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"Normal como debe de ser"

Eran las 18.20 en el Tribunal Cantonal de Vaud (Lausana, Suiza) el pasado lunes 5 de febrero. Renato Galletti, el fiduciario y gestor de dineros sucios de Mario Conde, Mariano Gómez de Liaño y Francisco Sitges, acababa de callar ante los jueces Manuel García-Castellón y Jacques Antenen. Mariano Gómez de Liaño fue el primero en abandonar la sala de audiencia. Valiente frente al frío helvético, Gómez de Liaño vestía un cardigan azul marino de lana y pantalón del mismo tono."Normal, como debe de ser" respondió cuando éste cronista le preguntó como había ido la declaración de Galletti. No era éste quien le preocupaba a Gómez de Liaño, sino Paolo Gallone, que declaraba al día siguiente, martes 6 de febrero.

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Las declaraciones de Gallone coincidieron con las sospechas expresadas por los peritos en su informe del 27 de diciembre de 1995. Mariano Gómez de Liaño y Francisco Sitges coincidían en un importante número de operaciones y sociedades (Valyser, Inversiones del Condado, Patentes Talgo, Mefasa, y otras). Las relaciones entre estos dos y Mario Conde, asimismo, eran muy especiales.

Gallone dijo más. Explicó que tanto Gómez de Liaño como Sitges se comunicaban con él o le visitaban con instrucciones de Mario Conde para diferentes operaciones. Uno de esos casos es la compra de un 10% de Zenith 88 en poder de Conde por parte de Kaneko, cuyo administrador era Gallone. Y al revelar que Asni era una sociedad de Mariano Gómez de Liaño, daba también una clave de la glotonería del abogado: porque en la ya citada operación de compra y posterior venta de Promociones Hoteleras al grupo Banesto, junto a Asni Investment, que participa con un 47%, también va Gómez de Liaño.

Todos están en una cama redonda. Los intereses y dividendos se mezclan y entrecruzan, lo que hace hasta cierto punto irrelevante conocer el detalle de esas relaciones.

Las escenitas que ahora preparan Mariano Gómez de Liaño y Mario Conde Conde buscan, nuevamente, confundir lo que cada día resulta más evidente: las diligencias previas del caso Banesto están en ese punto de cocción en el que hay que apagar el fuego, convertir esas diligencias en procedimiento abreviado, realizar las últimas diligencias y pasar a las partes para calificar.

Conmueve ahora leer en el comunicado que difundió ayer Mariano Gómez de Liaño, en el que anuncia que ya no lleva la defensa penal de Mario Conde y otros ex consejeros, su deseo de "continuar llevando los asuntos civiles, mercantiles y administrativos del caso". ¡Quién te ha visto y quién te ve!

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