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La sorprendente tecnología española

La Expotecnia del Icex en Bangkok se salda con operaciones y proyectos por valor de más de 160 millones de dólares

España ha empleado seis días en sorprender a Asia. Así lo auguraba la campaña publicitaria que durante meses inundó Bangkok anunciando la Expotecnia -feria de bienes industriales y tecnológicos- del Instituto de Comercio Exterior (Icex), clausurada el domingo 17 en la capital tailandesa. Con el lema Tecnología sorprendente y la imagen de un taladro en funcionamiento cuyas virutas se transformaban en los volantes de un traje de fáralaes, quedaba condensada la filosofía de la muestra: presentar la imagen más tópica del país (por otra parte, apenas conocida en latitudes asiáticas) entreverada con la más actual, su oferta tecnológica.La sorpresa llegó a Bangkok acompañada de 200 empresas, pertenecientes a 15 sectores exportadores; que expusieron, del 12 al 17 de diciembre, lo más representativo de su producción tecnológica nacional en los 20.000 metros cuadrados del Centro Nacional de Convenciones Reina Sirikit. Se dirigían no sólo a los empresarios tailandeses sino a sus colegas del resto de los países de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sureste Asiático): Singapur, Laos, Birmania, Vietnam, Brunei y Malaisia. Y culminaban varios meses de preparación, con un altísimo presupuesto superior a los 1.000 millones de pesetas. Secundados, además, por presencias institucionales: el ministro de Comercio y Turismo, Javier Gómez-Navarro, y el secretario de Estado para el Comercio Exterior, Apolonio Ruiz-Ligero, abrieron oficialmente la muestra y la víspera de la clausura, los duques de Lugo recorrieron las instalaciones e inauguraron la exposición Miró, espíritu de Oriente.

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Del tanteo a la implantación

El auténtico barómetro de las Expotecnias que cada año se dirigen a mercados estratégicos para la exportación española radica en dos parámetros: cantidad y calidad. Respecto a la primera coordenada, la feria alcanzó la cifra de 24.000 visitantes, inferior a los 35.000 obtenidos en la llevada a cabo en Santafé de Bogotá (Colombia) el pasado junio.

Gómez-Navarro, que acude a cada Expotecnia para apoyar al Icex -organismo adscrito a su departamento- en sus iniciativas de promoción de las exportaciones, auguraba al inicio de la muestra que sus resultados no podrían ser comparables a los cosechados durante la primera feria española en suelo asiático, celebrada en Pekín en 1994, que concluyó con 700 millones de dólares (unos 88.000 millones de pesetas) en operaciones. En declaraciones a EL PAÍS, el ministro de Cornercio aseguró que el sudeste asiático plantea problemas diferentes "porque la economía es privada mayoritariamente", a diferencia de China. "Lo que aquí se pretende", añadió en referencia a la Expotecnia de Bangkok, "es contactar con los empresarios tailandeses y cerrar los negocios en el menor plazo de tiempo posible".

Sin embargo, los primeros resultados comerciales arrojan alguna luz sobre los logros de la Expotecnia: se vendió más de un tercio del valor total de la maquinaria expuesta en los pabellones de la muestra; en total, alrededor de dos millones de dólares. En cuanto a las máquinas no expuestas y los proyectos de obras e ingeniería, el valor de las operaciones se elevó a 160 millones de dólares. Una cifra significativa, teniendo en cuenta que la cifra total de la exportación española a Tailandia en 1994 fue de 170 millones de dólares. Con todo, para que el plazo de maduración de proyectos se reduzca a su mínima expresión resultan imprescindibles dos puntos de apoyo: una financiación adecuada (Tailandia cuenta con cobertura de la Compañía de Crédito a la Exportación, CESCE, pero no con créditos FAD debido a su alta tasa de crecimiento) y pactos institucionales que avalen los esfuerzos promocionales. A este respecto, España mantiene con Tailandia un acuerdo sobre cooperación Económica e Industrial, firmado en 1986; sin embargo, según reveló Gómez-Navarro en Bangkok, no ha podido concretar otro, sobre Protección Recíproca de Inversiones (APRI), similar al firmado en Colombia.

Entretanto, España ha desplegado sus mejores armas para crear su propia imagen de marca en un continente ajeno al made in Europe. Nuestro país ha buscado vías de introducción en Asia, en un mercado emergente y de posibilidades infinitas: su tasa anual de crecimiento supera el 17% de promedio. La celeridad de este auge convierte en imprescindible y urgente la renovación inmediata de sus infraestructuras.

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