Waigel exige sacrificios los socios europeos,
El ministro alemán de Finanzas, Theo Waigel, se congratuló ayer de que los países de la Unión Europea (UE) hayan acordado que la futura política monetaria común sea conducida desde "Francfort y, por tanto, desde Alemanía". En un discurso ante el Bundestag, donde se debatió, ayer el futuro de Europa, el, ministro insistió en el hecho de que a cambio del, abandono del marco por los alemanes sus socios europeos deben hacer también sacrificios. Los Doce escogieron en octubre de 1993 la, ciudad de Franefort, sede del poderoso Bundesbank y capital financiera de Alemania, como lugar para instalar el Instituto Monetario Europeo (IME), embrión del futuro Banco central europeo. Esta atribución venia a coronar una larga tradición de estabilidad monetaria y suscitó entonces inquietantes comentarios en Europa, ya que con ello se otorgaba una influencia demasiado importante al Bundesbank sobre el IME.
En su intervención ante el Parlamento, Waigel señaló: "Catorce países de Europa, y otros que quieren incorporarse [a la UE], están dispuestos a modificar el funcionamiento de sus respectivos bancos centrales según el modelo del, Bundesbank; realizan esfuerzos para ajustar sus presupuestos a lo que nosotros ya hemos hecho, y, además, están cambiando sus leyes y adoptando el principio del orden monetario y la política de estabilidad de Alemania". Waigel dijo que esto era un éxito de la política exterior, económica y presupuestaria de Alemania. El presidente del Bundesbank, Hans Tietmeyer, calificó de "extraordinariamente importante" el pacto de estabilidad propuesto el pasado noviembre por Waigel a los países participantes en la moneda única, que prevé sanciones automáticas para los que no cumplan condiciones y exige la reducción del déficit a partir de 1999 al 1% del Producto Interior Bruto.
