Sabino Padilla asegura que su relación con Echávarri y Unzué es muy buena
"Mi salida de Banesto ha sido una decisión personal y así ha sido entendida, sin que haya mediado ninguna intriga ni problema alguno. Mi relación con José Miguel Echávarri y con todo el grupo sigue siendo buenísima", afirmó ayer Sabino Padilla, en su presentación oficial como responsable físico-médico del Athletic, celebrada ayer en el palacio de Ibaigane (sede social del club bilbaíno).
Según Sabino Padilla, su contratación por el Athletic: significa "volver a la base, donde me inicié y de la que salí para atender al deporte de élite junto a Banesto y Miguel Induráin". Si bien el compromiso alcanzado con el club bilbaíno le permitirá seguir atendiendo al ciclista navarro y al atleta alavés Martín Fiz, campeón del mundo de maratón.Padilla se incorporará al Athletic el 1 de enero de 1996, con un contrato de tres años en los que trabajará junto a Manolo Delgado, preparador físico, y Ángel Gorostidi, responsable médico del club. En la conferencia de prensa de ayer en Bilbao, Sabino Padilla reiteró en numerosas ocasiones su deseo de que no se establezcan diferencias entre él y el resto de miembros del equipo. En ese sentido señaló: "A Manolo Delgado le conozco y es un hombre de referencia en la preparación física. Si está donde está será por algo".
Padilla quitó hierro a la perseverancia de las lesiones de los jugadores rojiblancos, porque "los comienzos de cada temporada son siempre peligrosos. No hay que olvidar que el deporte es una fuente de lesiones y tampoco sé ahora mismo si las que sufre el Athletic son muchas o pocas. Necesito una estadística de los equipos españoles para emitir un diagnóstico en ese sentido. En cualquier caso, si hay médicos en los clubes, es porque hay lesiones. De lo contrario, sobraríamos".
El nuevo responsable físico-médico del Athletic visitará las instalaciones de Lezama mañana, jueves, donde tomará contacto con algunos de sus responsables, aunque su trabajo efectivo comenzará el 1 de enero. A partir de entonces, dispondrá de tres años para analizar, estudiar e intervenir en los asuntos físicos de la plantilla aunque es consciente de que a diferencia del ciclismo o el atletismo, "en el fútbol tres años no son suficientes para ver resultados, pero sí se manifiestan tendencias. Utilizando un símil ciclista, no se ve el final de la recta pero se adivina".
