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Disputas de familia

Empieza la cuenta atrás para el duelo entre Sainz y McRae

Un total de 23 días de tensión culminará en 4 días de infierno. Desde hoy hasta el 23 de noviembre, cuando se conocerá el nuevo campeón del mundo de rallies. Mucho tiempo para pensar, para especular, para temer lo que puede ocurrir en el RAC Rally, la prueba decisiva del Mundial. Semanas de interrogantes ante una carrera que se presenta explosiva después de lo ocurrido estos días.Carlos Sainz y Colin McRae se jugarán el título en Gran Bretaña. La premisa es clara: quedar delante del otro. Lograrlo equivale a ser campeón. Por eso, los dos compañeros serán los peores enemigos dentro del mismo equipo. Y tras la tensión vivida durante el Rally Cataluña, cuando el escocés se negó a acatar la disciplina, puede pasar de todo.

Los factores a favor y en contra de cada piloto de Subaru parecen inclinar la balanza del lado de McRae.

El terreno. Ligeramente a favor de McRae. El rally se corre en su casa y él es un especialista, un equilibrista sobre el barro. Ganó el año pasado. Sainz, no obstante, no tiene una gran desventaja en este sentido. Se impuso dos veces (1990 y 1992) y es tan rápido en tierra como en asfalto.

La experiencia. Claramente a favor de Sainz. Esta es la cuarta vez que se juega el título mundial en la última carrera. Ganó en 1992; perdió en 1991 y 1994. Está acostumbrado a pelear por el campeonato. Para McRae, por el contrario, se trata de una primicia. Y no es igual la presión de luchar por el título mundial que por vencer en una carrera aislada. Además, McRae es un piloto tan rápido corno fogoso, y más de una vez su agresividad le ha llevado fuera de la pista. Esta es la gran baza de Sainz.

El equipo. La gran duda y la piedra angular del asunto, el factor decisivo. Por lógica, la escudería Prodrive-Subaru debería estar con Sainz, por lo demostrado en el Cataluña y por el comportamiento de McRae en estos días. Sin embargo, nada es tan diáfano: McRae es británico como el equipo, y Sainz probablemente d eje Subaru a final de año -todos los indicios apuntan a que tiene un pie y medio en Toyota-. Quizá aquí esté la clave de la cuestión, la razón para que David Richards, patrón del equipo, prefiera apoyar la candidatura de McRae si Sainz no le asegura su propia continuidad y la de su patrocinador español. Puede darse una especite de chantaje.

El Mundial de marcas. Las opciones de Subaru pasan obligatoriamente por un buen resultado de los dos pilotos. Por eso, en caso de confirmarse que Sainz abandona el equipo al final de la temporada, el español tiene la garantía de que no le van a dejar en la estacada hasta que estén asegurados los puntos de la marca. Para Subaru, el más pequeño constructor japonés, es mucho más importante el título de marcas que el de pilotos.

Los otros rivales. Juha Kankkunen y Didier Auriol tienen algunas posibilidades, y por eso ni McRae, ni Sainz, ni Subaru pueden confiarse. La lucha es plenamente fratricida, pero no en exclusiva. Y también el papel de los pilotos de Mitsubishi, actual líder del campeonato de marcas, puede ser importante.

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