Un regalo inesperado
Érase una vez un equipo que tuvo la mala suerte de ver cómo sus dos bases caían lesionados de cierta gravedad en los prolegómenos (le una temporada fundamental en su historia, donde debían recuperar su perdido espíritu ganador, el carisma de conjunto guerrillero, incómodo y peligroso para cualquier adversario. Escarmentados por experiencias anteriores, donde un mal comienzo suele suponer un peor final, decidieron que la espera podía ser demasiado larga y perjudicial, y no encontrando en su cantera un repuesto de garantías, rastrearon en el universo norteamericano a la búsqueda del parche temporal. Entonces apareció un tal Jennings, un base bajito que la temporada pasada jugó de reserva en unos Golden State Warriors, muy1ejos de su época de notoriedad. Lo que ocurrió a partir de ese momento forma parte de algún sueño estudiantil hecho realidad.Casi sin quererlo, Estudiantes en cuentra de golpe un jugador que si se apellidase Ramírez y fuese blanco, no habría ninguna duda de su pertenencia a la cantera colegial. Su identificación con la cruzada ha sido tan sorprendente, que al poco de llegar el equipo madrileño ya empezó a lamentar que se tuviese que marchar al cabo de un mes. A la espera de constatar los efectos de la vuelta al redil de Nacho Azofra, Jennings es simple y llanamente lo que Estudiantes necesitaba. Un base que corre y hace correr. Un jugador que no deja de mirar la canasta sin olvidar Proporcionar buenos tiros a sus companeros. Un hombre que basa su espectacularidad no en el artificio, sino en unas condiciones físicas y técnicas notabilísimas. Y lo que es más importante que todo esto. Jennings ha hecho mirar hacia arriba al Estudiantes. Con él al mando, sus companeros se sienten seguros y confiados, capaces de todo, como en los gloriosos tiempos de Pinone y Winslow.
Jennings reivindica la importancia del puesto de base. Son cosas que no aparecen en la estadística, pero siempre resulta reconfortante para un jugador saber que está en buenas manos. Y las del base norteamericano son de las mejores q3je tenemos hoy en el panorama de la ACB. En un mes en principio teóricamente de transición, Estudiantes ha dado su primer paso, recuperar la autoestima. Con Jennings asegurado para el resto de la temporada, ningún reto parece fuera de su alcance. Ya lo dice el refrán: donde menos te lo esperas, salta la liebre. ¡Menuda liebre la de este cuento!
