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Entrevista:

"Hay que procurar no tener cadáveres en los armarios"

Pascual Sala, de 60 años, enfila la recta final de su mandato. Sólo faltan dos meses para que concluya. Y no quiere pisar ninguna cáscara de plátano. Cuando escucha cada mención al GAL aprieta la espalda contra el respaldo del sillón. Cuando habla de las presiones a la Justicia se abalanza hacia adelante.Pregunta. ¿Qué impresión le produjo ver a Felipe González en el Supremo, y sentado en un lugar que permitía jugar al equívoco?

Respuesta. Creo que hizo muy bien en ir. La inmensa mayoría de los magistrados lo interpretamos como un gesto de normalidad institucional. Respecto al sitio, estuvo sentado donde le correspondía por protocolo, a la derecha del tribunal. Algunos comentarios intencionados me parecen resultado de que algunas personas confunden sus deseos con la realidad .

P. Jordi Pujol ha dicho que el mundo judicial funciona tan mal como el mundo político, con la diferencia de que a los políticos se les puede cambiar cada cuatro años, mientras que a los jueces, no.

R. El control en el mundo político puede realizarse de modo inmediato. Los jueces no pueden ser apartados cuando se equivocan. Para esos casos están los recursos establecidos por la ley. El poder judicial es muy distinto a los demás, entre otras cosas porque reside en cada juez.

P. ¿Cree que es fácil de entender por la opinión pública que haya una investigación como la de Barbero sobre el caso Filesa y cuatro años después no haya concluido el procedimiento abreviado y el magistrado decida irse a casa?

R. La Sala Segunda del Supremo requirió al juez para que terminara lo antes posible la investigación. No obstante, cada juez plantea la investigación con arreglo a su criterio. El abandono de Barbero de la carrera judicial es una decision personal, que en ningún caso es atribuible a que el CGPJ no le haya amparado como alguien ha dicho.

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P. Cuando Pujol dice que el caso GAL se ha llevado de manera reprobable desde el punto de vista jurídico ¿le parece una opinión infundada?

R. Desconozco los razonamientos que puedan soportar esa afirmación. Cuando se dice algo hay que aportar datos y razones.

P. ¿No le ha sorprendido la difusión de las declaraciones realizadas ante el juez Garzón en el caso GAL?

R. Como reflexión general, la difusión del contenido de un sumario es siempre incorrecta e ilegal, y no por opacidad en la información, sino porque puede lesionar la dignidad y derechos de una persona. Todo juez tiene la obligación de evitar ese tipo de difusión. Aplíquese donde vengan bien.

P. ¿Resulta sorprendente para el presidente del Supremo que los implicados en el caso GAL sean mantenidos en prisión mientras permanecen callados y una vez que empiezan a hablar y a implicar a superiores sean puestos en libertad provisional?

R. Si ahora expresara sorpresa o ausencia de sorpresa sería interpretada como una de esas valoraciones que critico y que yo no voy a formular. En mi discurso de apertura del año judicial cité la doctrina establecida por el Supremo y el Constitucional que establece los parámetros para usar esa medida cautelar excepcional, porque la privación de libertad hay que razonarla y justificarla mucho. Las deducciones, que las haga cada cual.

P. En el sumario de los GAL, ¿debería actuar el Supremo con premura para aclarar las cosas, sea cual sea el resultado?

R. El Tribunal Supremo sabe por su experiencia que tiene que actuar con eficacia y con eficiencia. Tiene que satisfacer el derecho a un proceso sin dilaciones; es decir, evitar en lo posible una perduración de la incertidumbre. Otra cosa es que el tribunal, para no ser imprudente, emplee el tiempo que considere necesario.

P. Álvarez Cascos ha dicho que si la sentencia del Supremo no coincide con la que, según él, han tomado ya los ciudadanos habrá un desprestigio para la Justicia. ¿Eso es libertad de expresión o es presión a la Justicia?

R. Se trata de una afirmación que no puede ser admitida en ningún caso, como tampoco pueden ser admitidos los juicios paralelos, vengan de donde vengan. En el caso a que se refiere, resulta curioso que mi discurso fuera entregado a la imprenta el pasado día 5 y la declaración a la que usted alude se produjera los días 9 y 11 . Precisamente eso demuestra que no se trata dé declaraciones esporádicas, sino incesantes, y que en cualquier momento en que se haga una observación como la que hice se encuentra siempre un ejemplo inmediato. No es lícito realizar la presión que significa los juicios paralelos, que deben desaparecer de las costumbres de los gobernantes, de los políticos y de los medios comunicación.

P. ¿Y cuando el vicepresidente del Consejo del Poder Judicial dice de un político, de un dirigente del PSOE, que no conoce algún amigo de un supuesto asesino o ladrón que no trate de mantener la presunción de inocencia ¿Un magistrado, como José Luis Manzanares, puede comparar al presidente del Gobierno, o a cualquiera, con un asesino y no pasa nada?

R. José Luis Manzanares goza de todo mí afecto y consideración. Pero, indudablemente, rechazo terminantemente que se pueda decir eso.

P. A los políticos se les reprocha que cometan transgresiones no pase nada. ¿También con los jueces no pasa nada?

R. El control de los actos judiciales se produce con los recursos. Cuando se incurre en responsabilidad disciplinaria, el Consejo Poder Judicial interviene siempre

P. Manzanares también ha dicho que no coincide con usted en la forma de defender la indepedencia la de los jueces.

R. Estoy acostumbrado a defender la independencia judicial no sólo ahora, sino cuando entrañaba para mí y otros compañeros el riesgo de perder la carrera o incluso la libertad. Hoy defiendo la independencia judicial en todo caso, y colegiadamente con las soluciones, normalmente por unanimidad, del órgano de judicial que presido.

P. ¿Una lección pendiente, aprender es la de cómo se depuran las responsabilidades políticas cuando se solapan sospechas de responsabilidades penales?

R. Que no se pueden confundir las responsabilidades políticas y las penales es una obviedad...

P. ... Que olvidó Felipe González el día que dijo que no responsabilidad política sin sentencia judicial condenatoria.

R. Creó que nunca lo ha dicho en esos términos. Es malo confundir ambas responsabilidades, por que en las penales no bastan suposiciones, creencias: hacen falta pruebas. Lo que sucede es que, debido al sistema procesal, prácticamente todos los asuntos en que han planteado responsabilidad políticas se encontraban ya introducidos en los tribunales. Y hay quien, cuando ve que no prosperan las responsabilidades pocas que se deciden en las asambleas parlamentarias por votación mayoritaria, buscan la trascendencia política que se puede derivar de ciertos procesos penales.

P. Algunas declaraciones, quizá decisiones, de ciertos jueces parecen mostrar que tampoco los magistrados les gusta que saquen cadáveres del armario.

R. Eso a nadie, supongo.-¡ja, ja! Por eso lo que hay que procurar es no tener cadáveres en los manos.

P. ¿El juez García Castell conservará la investigación caso Banesto y de las irregularidades de Mario Conde?

R. Mi punto de vista es que sí. Me imagino que ése será también el criterio del Consejo del Poder Judicial. García Castellón es un excelente juez.

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