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Entrevista:

"La ACB ha creado un estado totalitario"

Robert Álvarez

El sindicato de jugadores de baloncesto está indignado por el contenido del convenio firmado por la Federación Española (FEB) y la Asociación de Clubes (ACB) bajo el auspicio del Consejo Superior de Deportes (CSD). José Luis Llorente, de 36 años, base del Andorra y presidente de la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP), rechaza el contenido del convenio, especialmente la admisión de tres extranjeros hasta el 2000, y anuncia que la ABP retira la confianza depositada en la ACB.

Pregunta. ¿Cómo han acogido los jugadores el convenio firmado por los clubes y la federación?

Respuesta.- Lo que más me ha llamado la atención es el oscurantismo de su negociación. A los no implicados en su elaboración nos parece una traición. Lo hemos acogido con sorpresa e indignación por la gravedad de su contenido.

P. ¿Qué significa este convenio para ustedes?

R. Supone una dejación de funciones por parte de la federación que ha perdido parcelas de poder en temas de arbitraje, de régimen disciplinario y en aspectos económicos y que conciernen a la selección. La convierten en una sucursal de la ACB en Madrid. Y lo más grave es que la duración del convenio es hasta el año 2000, lo cual maniata al posible futuro presidente de la federación [habrá elecciones el año próximo]. Éticamente es reprobable. Además, este convenio se podría prorrogar indefinidamete si la ACB quiere y ello demuestra la connivencia de las partes.

P. ¿Cuál es el principal punto de discordia?

R. La admisión de los tres extranjeros. Todos sabemos el daño que está causando a una selección cuyos éxitos se produjeron cuando existía un solo extranjero. A escala social, es una medida que contribuye a fomentar el paro en un país con una alta tasa de desempleo y, problemas de divisas.

No hubo pacto

P. ¿Hubo un pacto, siquiera verbal, por parte de la federación, el CSD o la ACB para reducir el cupo de extranjeros?R. No. Pero se vendió en su día como una medida transitoria, sobre todo desde el consejo. Parece mentira que desde el CSD se apoye una medida tan perjudicial para los intereses del baloncesto español. Es inaudito que desde la propia Administración se esté fomentando el paro. Pero estamos acostumbrados porque es un consejo aliado con la patronal y que rechaza de forma sistemática las enmiendas de la AFE [Asociación de Futbolistas Españoles], de la Asociación de Ciclistas y de la ABP. El CSD ha parido una ley del deporte a la medida de la patronal. Me parece que el Consejo debería explicar públicamente por qué apoya el tercer extranjero. Cortés Elvira [secretario de Estado para el Deporte] tuvo parte muy activa en los sucesos de 1992 [se produjo una huelga a causa del tercer extranjero] y desde entonces no hemos vuelto a saber de él.

P. ¿Qué opina de la ACB?

R. Ha creado un estado totalitario adueñándose de parcelas de poder gracias al exceso de atribuciones que le ha dado el consejo. Esto ha creado un estado de desconfianza, incluso de amordazamiento. Nadie quiere hablar en el foro adecuado por temor a represalias. La línea ideológica de la ACB es inexistente. Toma las decisiones de forma unilateral. Son sabedores de todo y expertos en nada. El resultado es la devaluación del baloncesto, el fracaso de la selección y la crisis de los clubes. Son, además, contumaces en sus errores.

P. En 1992 la postura de la ABP fue muy beligerante. ¿Cuál va a ser ahora?

R. En 1993 firmamos el convenio colectivo entre la ABP y la ACB. Dimos un margen de confianza a la ACB y enterramos la beligerancia en vista de que parecía que se estaba creando un exceso de hostilidades que perjudicaban la imagen del baloncesto. Pero el remedio es peor que la enfermedad. Estamos hartos de conflictos. La guinda ha sido este convenio. En dos años se han suprimido la Primera División y la categoría júnior, cobra visos de realidad que existe un pacto entre los clubes para no hacer ofertas a jugadores de menos de 23 años, se ha creado la figura de los vinculados, que es un fraude a los derechos sociales de los jugadores jóvenes para ahorrarse las obligaciones de cotización y salario mínimo, el tercer extranjero sigue vigente y con frecuencia se producen deudas con los jugadores. El baloncesto necesita un golpe de timón. Retiramos la confianza que habíamos puesto en la ACB.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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