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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Fichaje logrado

EL FICHAJE de Josep Maria Trias de Bes por el Partido Popular pone en evidencia que ese partido es consciente de que tiene un problema en Cataluña y que está intentando resolverlo. Sus últimos resultados electorales en esa comunidad, aunque en clara mejoría, demostraron que tiene una dificultad de sintonía con sectores que constituyen su principal base social en otras comunidades. Las prodigadas visitas de Aznar para subsanar este problema, en particular ante el empresariado, no han sido suficientemente efectivas por ahora. La expectativa de un crecimiento del voto popular, especialmente en unas elecciones generales, se explicaba por el desvío del voto útil conservador no nacionalista, que hasta ahora no tenía otra opción que la coalición que encabeza Pujol. Con el fichaje de Trial de Bes, el PP puede intentar penetrar en el área de ese sector de las clases medias que sin considerarse popiamente nacionalista se identifica con la tradición catalanista de la burguesía local.El viaje de Trias de Bes desde su escaño de diputado convergente hasta la cabecera de la lista del PP ha sido bastante rápido. En 1993 apostó porque CiU entrara en el Gobierno en alianza con los socialistas, y perdió. De hecho, Trias de Bes, que asegura no haber tenido que renunciar a sus ideas para abrazarse con Aznar, sigue incluyendo como elemento definitorio de su catalanismo político la intervención del nacionalismo en la gobernación de España. La réplica convergente a dos años vista; es que se puede ser influyente -incluso muy influyente- sin entrar en un compromiso de gobierno. Queda por ver cómo manejará Trias su catalanismo en el PP en cuestiones tan vidriosas como la política lingüística., Trias justificó su alejamiento de Pujol por la forma como la Generalitat aplica la ley del catalán, pero la reciente proclamación de Aznar sobre la primacía constitucional del castellano va más allá de esa crítica.

El fichaje supone un nuevo elemento de preocupación para Pujol en la captación de una determinada clientela electoral. La presencia de un Trias de Bes, apellido ligado a la Lliga de Cambó, en las listas del PP otorga a este partido esa solera local que necesitaba. Pero si la operación aspira a catalanizar la oferta electoral, no reduce sino, agrava la desconfianza del nacionalismo pujolista ante una eventual colaboración en el marco de la política española. Y el fichaje no subsana los problemas internos del PP catalán.

El transfuguismo no suele caer bien a los electores. Pero la situación ha cambiado y es muy legítimo que Trias de Bes se replantee sus opiniones. Y nunca se sabe cuál puede ser la reacción del público. El del Camp Nou recibió muy mal Laudrup cuando regresó vestido de blanco, pero ha acogido con extrema simpatía a Prosinecki vestido de azulgrana.

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