Estafados dos constructores, de la autovía de Leizarán
Luis Roldán se aprovechó de las amenazas de ETA contra dos empresarios que participaban en la construcción de la autovía de Leizarán para obtener de ellos 106 millones de pesetas. A cambio les garantizaba su seguridad a través de un servicio de contravigilancia que en realidad no les llegó ni siquiera a dar cobertura. La juez Ferrer relata así los hechos:"Con idéntica finalidad de enriquecimiento ilícito, Luis Roldán Ibáñez, aprovechando la angustiosa situación en la que se encontraban Enrique Aldama y Miñón -presidente de la constructora Lain- y José Luis García Villalba González -consejero delegado de la Sociedad General de Obras y Construcciones (Obrascon)- como consecuencia de las amenazas recibidas de la organización terrorista ETA por su participación en la construcción de la autovía de Leizarán, fingiendo proporcionar a las citadas compañías y a su personal una mayor seguridad a través de la organización de un supuesto servicio de contravigilancia, que realizarían con su intermediación terceras personas, ajenas a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, consiguió el pago por parte de Lain de al menos 44.879.500 pesetas y de al menos 61.150.000 pesetas por parte de la Sociedad General de Obras y Construcciones.
Para el pago, Enrique Aldama solicitó y posteriormente entregó a Luis Roldán 14 cheques bancarios por importe de un millón de pesetas, emitidos el 27 de julio de 1989 por el Banco de Progreso; otros siete cheques bancarios, también de un millón de pesetas, emitidos el 15 de septiembre de 1989 por la Caja de Madrid; otros 11, por importe de 500.000 pesetas, emitidos por el Nastwest Bank el 8 de octubre de 1990, y otros dos del mismo banco y fecha por importes de 520.000 y 172.000 pesetas, respectivamente; 15 cheques de un millón de pesetas emitidos por el Banco Central Hispano el 14 de noviembre de 1990, y otros tres emitidos por el Banco de Progreso y compensados con fecha de 9 de agosto de 1989 e importes de un millón, un millón y 687.500 pesetas, respectivamente.
Parte de dichos cheques, en concreto los de 500.000 pesetas emitidos por el Natwest y los 15 de un millón de BCH, fueron utilizados por Roldán para pagar parte del precio de adquisición de la vivienda de la calle Platerías, inmueble que adquirió a nombre de la compañía Europe Capital, entidad que Roldán utilizaba para ocultar los beneficios procedentes de su ¡lícita actividad.
Calificación del delito
Los hechos a que se refiere el apartado [que se acaba de relatar] de esta resolución reviste los caracteres de un delito de estafa del artículo 528 y 529, circunstancias quinta y séptima. Los indicios que sustentan esta imputación se extraen de las declaraciones de los señores Enrique Aldama y Miñón y José Luis García Villalba González.
Partiendo de éstas se desprende que Luis Roldán, aprovechando la superioridad, que en el ámbito de la lucha antiterrorista le da el cargo que desempeña, y la angustiosa situación del que se ve amenazado por la organización terrorista ETA bajo la oferta de proporcionar al personal de ambas empresas un supuesto servicio de contravigilancia, llevó a aquellos a confiar erróneamente en que Luis Roldán, como responsable de uno de los Cuerpos de la Seguridad del Estado, se encargaría de dicha gestión; por el contrario Luis Roldán hizo suyas las cantidades recibidas, sin prestar o procurar servicio alguno de contravigilancia para las citadas empresas.
Se conjugaba además otra serie de factores, como la idea de prestar un servicio a la patria sin ceder a la amenaza terrorista, lo que colocaba a los responsables de las constructoras en una disposición psicológica de especial vulnerabilidad ante el engaño. Pues bien, partiendo de esa situación y de que la propuesta procedía precisamente de la persona que estaba obligada por su cargo a facilitar la seguridad pública, Luis Roldán consiguió que se le entregaran las cantidades descritas en el apartado B de la narración de hechos, cantidades que destinó directamente a la adquisición a nombre de Europe Capital, de la vivienda de la calle Platerías, 4, -tal y como se ha referido- o incorporó a su patrimonio. Así se desprende de la declaración del representante legal de la compañía Platerías Cuatro, don Carlos Ybarra Martínez, (folio 6.524) y del seguimiento de los medios de pago entregados por Lain y Obrascon".
