_
_
_
_
_
EL FUTURO DE EUROPA

Mayoría de españoles en la manifestación que pide la entrada de Bosnia en la Unión

Enric González

Un pequeño paseo arbolado de Cannes, a 100 metros escasos del fortificado Palacio de Festivales, se convirtió ayer en un pedazo de Sarajevo. Medio millar de personas, en su mayoría españoles, acudieron a la ciudad francesa para exigir que la Unión Europea deje de "equiparar a los bosnios y a los serbios, a las víctimas y a los verdugos", en palabras del eurodiputado José María Mendiluce. Todos, tumbados en el suelo, guardaron un minuto de silencio por las víctimas de Bosnia, y para exigir la entrada en la UE de esta república de la antigua Yugoslavia.El ánimo de los manifestantes, ardiente por la mañana, quedó congelado por la tarde, cuando Jacques Chirac recibió a una comisión de los 136 eurodiputados firmantes de un manifiesto a favor de la defensa de Bosnia. "Los dos bandos son iguales, déjénse de ingenuidades", les dijo el presidente francés. "'Ejerce usted el papel de Daladier y Chamberlain [los responsables de la política de apaciguamiento frente a Adolf Hitler en los años treinta, y acaso en un día no muy lejano se vea, como Charles de Gaulle, exiliado en Londres", le respondió crudamente el eurodiputado radical italiano Marco Panella.

Más información
Tensiones en el eje franco-alemán de la UE

Varios autocares de barpeloneses, aún inflamados por la manifestación del domingo, un vehículo de sevillanos y otro de aragoneses se unieron en Cannes a un grupo de italianos y un puñado de franceses para exigir a los líderes reunidos junto al Mediterráneo que Bosnia sea "integrada inmediatamente en la Unión Europea". Un autocar de bosnios fue detenido en la frontera francesa porque los viajeros carecían de visado.

"Nuestros amigos bosnios defienden eón su vida la Europa que queremos, la Europa con corazón, la Europa plurilingüe y multicultural, la Europa que se opone al rebrote del nazismo", dijo Kouchner. "No queremos formar parte de una Europa de vergüenza que cede ante la barbarie de los serbios, convertidos definitivamente en una banda de asesinos de mujeres y niños", afirmó a su vez Mendiluce. "La integración de Bosnia en la UE no es una utopía, sino la única decisión política decente. ¿Vamos a repetir los errores cometidos por las democracias europeas con su presunta neutralidad respecto a España durante la guerra civil de l936?", se preguntó Panella.

La reunión posterior con Chirac y su ministro de Exteríores, Hervé de Charette, fue mucho más fría de lo que esperaban todos. Chirac había tildado de "asesinos" a los serbios en la reciente cena de líderes europeos en el Elíseo. Se esperaba que el presidente francés reiterase ante el grupo de eurodiputados su impresión de que los serbios de Bosnia se habían convertido en "terroristas". Sin embargo, ayer Chirac estaba de otro humor. "Hay que mantenerse equidistantes. No hay buenos ni malos en ese conflicto", les dijo. "Sólo un mes como presidente, y Chirac ya está hundido hasta el cuello en el inmovilismo y el fatalismo que imperan hoy en la Unión Europea", comentó con tristeza un portavoz de los eurodiputados que defendían Bosnia.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_