IU desoye a Anguita en ocho autonomías y propugna actos con los socialistas para cerrar el paso al PP
Al final, el corazón está a la izquierda. Más de la mitad de las federaciones regionales de IU han decidido no impedir -y apoyar- globalmente gobiernos municipales del PSOE, frenando posibles pactos de la coalición de izquierdas con el PP. La decisión ha sido tomada en los Consejos Políticos o en las Presidencias de cada región y supone en la práctica la ruptura con lo acordado en el último Consejo, Político Federal del pasado día 4, y un claro enfrentamiento con la política que desde la dirección de IU están llevando Mariano Santiso y Víctor Ríos.Santiso aceptaba ayer que se pudiera estar produciendo un proceso como el descrito, pero negaba que fuera contradictorio con lo acordado el día 4. En cualquier caso dejó claro que "IU no va a pactar con el PP" y subrayó que serán las asambleas locales quienes finalmente decidan.Quienes desde las federaciones han propugnado pactos regionales forman una nueva corriente -sin vinculación orgánica- que recoge las preocupaciones de militantes de Nueva Izquierda, Pasoc, independientes, antiguos renovadores y otros hasta ahora situados con el ámbito de Julio Anguita.
En la reunión del Consejo del 4 de junio se aprobó que fuesen las bases las que decidieran con quién y cómo pactar, incluido el PP. Previamente, más de la mitad de las 60 intervenciones se habían mostrado a favor de recoger en la resolución final que había que impedir gobiernos de los populares. El tiempo y la constatación de que esta postura hacía subir a la derecha a cientos de gobíernos municipales (ver El PAÍS de ayer) han dado un vuelco a la situación.
En más de la mitad de las federaciones -ámbito autonómico- han. sido los órganos de dirección los que han propugnado pactos con socialistas o fuerzas de progreso. En Galicia, Cataluña, Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Madrid y Navarra los Consejos Políticos han tomado la decisión de impedir que el PP, por acción u omisión, coja la vara de alcalde. Se trata, en definitiva, de frenar a la derecha, permitiendo y apoyando, en su caso, lo que denominan fuerzas de progreso, fundamentalmente, PSOE e IU.
En otras, como en Murcia, ha sido la presidencia regional la que ha decidido no impedir y apoyar gobiernos de izquierdas. En Extremadura, el Consejo Político ha aprobado que gobierne la lista más votada, sea de IU, del PSOE o del PP. Pero en este caso, incluso, el beneficiado será el PSOE, que podrá acceder a gobiernos en más de la mitad de los ayuntamientos hasta ahora en cuestión. En Galicia ya hay acuerdo entre el PSOE, BNG e IU.
Esto no supone que el proceso vaya a ser un paseo triunfal. En los ayuntamientos influyen poderosamente el talante y las relaciones personales de los candidatos, que en algunos casos impiden y en otros favorecerán los acuerdos.
En otras comunidades, lo aprobado el 4 de junio va a misa: Asturias y Andalucía. En la primera, según informa Javier Cuartas, el PSOE envió ayer a IU un documento -abierto a la negociación- con doce puntos "coincidentes de ambos programas" para la formación de un gobierno de progreso. IU ha rechazado esta posibilidad. Y lo que suceda en el norte tendrá su réplica en el sur. úbeda y Linares parece que han sido entregados al PP. En Málaga la espada está a punto de caer sobre el cuello de Antonio Romero (IU), que perdería la alcaldía. Pero de todo se saca provecho: La pérdida de Córdoba y Málaga justificaría a IU el caso de Asturias.
