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El dólar retrocede en todos los mercados y cambia a 122 pesetas

El dólar registró ayer una caída de relativa importancia frente al resto de las monedas como consecuencia de la publicación de nuevos datos parciales que indican el estancamiento en el crecimiento de la economía de aquel país. La divisa de Estados Unidos empezó bajando en Tokio, acercándose a los 87 yenes por dólar, y entró en una cierta barrena cuando abrió el mercado americano.En Europa -salvo en España e Italia-, era festivo y ello impidió movimientos más pronunciados. Pero, en Nueva York, la divisa estadounidense llegó a caer hasta los 1,39 marcos -cuando el día anterior estaba en 1,43-, a 84,85 yenes y a 1,15 francos suizos. Frente a la peseta, el dólar se depreció de forma importante, hasta 122 pesetas. La divisa de Estados Unidos ha retrocedido en dos jornadas prácticamente cinco pesetas y los analistas consideran que va a haber una nueva etapa de descensos del dólar.

Los temores a que la paralización de la economía de Estados Unidos sea mayor de lo esperado hace que se especule con que el siguiente paso de la Reserva Federal, cuando se produzca, sea para bajar los tipos y no para elevarlos como venía haciendo desde hace más de un año.

La sensibilidad de los mercados es tal que dos indicadores muy parciales -venta de viviendas en un mes y número de subsidios de desempleo cobrados en una semana- provocaron la tendencia a la baja del dólar. El sustrato de los enfrentamientos comerciales con Japón se mantiene pero no se considera suficiente para explicar- la nueva situación.

Vuelta al SME

"Parece que se han acabado las dos semanas de recuperación del tipo de cambio del dólar" señalaba ayer César Cantalapiedra, de Analistas Financieros Internacionales, quien mantenía cierta preocupación por el impactó que la depreciación del dólar puede provocar en las llamadas monedas periféricas: peseta, lira, corona sueca... La festividad de ayer, y la del próximo lunes en Estados Unidos y el Reino Unido, pueden hacer que esos efectos tarden en llegar. En el caso de la peseta, el influjo electoral aporta un elemento adicional a tener en cuenta. La lira se apreció ayudada por las declaraciones de volver al SME.

La peseta se mantuvo ayer respecto al marco al cambiarse a 86,70 pesetas, pero donde se notó el cambio de tendencia, o al menos un cierto amago, fue en la deuda pública. De ganar 0,7 décimas en el precio de los bonos se pasé a retroceder una décima en el precio, aumentando el diferencial con la deuda alemana hasta situarse en 455 puntos.

La bolsa española bajó ayer por la caída del dólar y el descenso en Wall Street que cerró con una pérdida de 25,93 puntos en el Dow Jones.

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