Difícil elección del presidente de la sala penal el Tribunal Supremo
Ninguno de los cuatro candidatos a presidir la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo -vacante por la elección de Enrique Ruiz-Vadillo como magistrado del Tribunal Constitucional- cuenta por el momento con los 10 votos necesarios para resultar designado por el pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), integrado ahora por 18 consejeros. Las cuatro candidaturas que hoy examinará la comisión de calificación para su envío al pleno de mañana son las de José Jiménez Villarejo, de 65 años; Francisco Soto Nieto, de 69; Eduardo Moner Muñoz, de 67, y Enrique Bacigalupo Zapater, de 56 años.Tras la renovación parcial del CGPJ realizada en 1994, las tres vacantes producidas -por fallecimiento de José Luis Granizo, dimisión de Rafael Fernández Montalvo y elección de Tomás S. Vives como magistrado del, Tribunal Constitucional- correspondieron a vocales propuestos por el PSOE, por lo que este sector se ha reducido, mientras que entre los vocales propuestos por el PP no se han producido bajas, aunque uno de ellos, Javier Gómez de Liaño, vota frecuentemente con los propuestos por el PSOE.
Expectativas de Manzanares
En caso de que ningún candidato supere los nueve votos -el presidente no podrá deshacer el probable empate por tratarse de una votación secreta-, continuaría de presidente en funciones Fernando Cotta Márquez de Prado, a punto de cumplir los 69 años. Tanto si continua Cotta como si resulta elegido Soto, dada la proximidad de ambos a la jubilación -a los 70 años-, la corta duración de su mandato serviría de puente al actual vicepresidente del CGPJ, José Luis Manzanares que, una vez instalado el PP en el poder, podría acceder a la presidencia de la sala. La elección de Jiménez Villarejo, Bacigalupo o Moner, más jóvenes, retrasaría las expectativas de Manzanares, jefe natural del sector conservador del CGPJ, que ha renunciado expresamente a cargos en el futuro Gobierno del PP.
Jiménez Villarejo, actual presidente de la Sala Quinta de lo Militar del Tribunal Supremo, es el candidato de trayectoria más progresista. En principio, según fuentes del CGPJ, cuenta con los votos del presidente, Pascual Sala; los vocales propuestos por el PSOE -Ignacio Sierra, Juan Antonio Xiol, Soledad Mestre, Gregorio García Ancos y Ana Pérez Tórtola-, y el propuesto por IU -Rafael Sarazá-, a los que es probable que se unan Gómez de Liafío y José Dávila, este último propuesto por el CDS. En total, nueve votos.
Soto, actual magistrado de la sala que aspira a presidir, es el candidato más conservador. Cuenta, según las mismas fuentes, con los votos de todos los propuestos por el PP, excepto Gómez de Liaño -el vicepresidente José Luis Manzanares y los vocales Andrés de la Oliva, Margarita Mariscal de Gante, José Antonio Zarzalejos, Antonio Marín Rico, José Antonio García Caridad y Antonio Robles Acera-, a los que se suman los propuestos por el PNV -Wenceslao Díez Argal- y CiU: Pasqual Estevill. En total, otros nueve votos.
