_
_
_
_
_
LA BATALLA DE CANARIAS

La incognita del nuevo pacto

Nacionalistas, socialistas y populares desconfían de los compromisos previos y no descartan cualquier alianza

CARMELO RIVERO, Canarias sigue buscando un lugar entre las comunidades históricas bajo el sol autonómico. Tres legislaturas no parece que le hayan bastado para ganarse ese rango pese a su insularidad alejada, a la que se aferran los nacionalistas, o sus derechos diferenciales en materia fiscal, demanda favorita de los populares, o su coste de desplazamiento y su reiterada tricontinentalidad, que suelen evocar los socialistas. Más aún, a pesar de tener un estatuto de máximo techo competencial, abierto, sugerente y heterodoxo, que no se cifre a ninguna de las dos vías clásicas, las de los artículos 143 y 151. Gozan de exenciones y ayudas europeas sí, y de una mayor sensibilidad del Estado de un tiempo a esta parte, pero lo cierto es que las islas cuentan en la política nacional: siguen teniendo una hora de retraso.

Los problemas son tres: económico, social y ambiental. La crisis del bienio 1992-1993 fue menos severa en el archipiélago, y en 1994 su producto interior bruto, que creció un 5,02%, duplicó la media nacional (2,26%). El milagro canario redujo en el último trimestre de 1994 la tasa de desempleo en tres puntos. Bajó del Umbral psicológico del 20% Cuando algunas prospecciones llegaron hablar del fatal listón del 30%.

Lo que amarga este carnaval es la inflación. Nadie se explica la subida de los precios (5,4%, frente al 4,3% nacional, en 1994) y todas las miradas acusadoras se dirigen hacia quienes importan productos de primera necesidad por si fueran ciertas las denuncias de fraude en el uso de los 20.000 millones de pesetas que concedió Bruselas el año pasado para subvencionar, precisamente, la cesta de la compra.

La mejor vitamina de esta atípica economía es el turismo, que aporta las tres cuartas partes del crecimiento. En los últimos cuatro años, bajo la era Zerolo -el consejero de Turismo que puso una valla en Moscú y acaba hacer lo mismo en la Gran Muralla china-, las visitas aumentaron un 34% y la estadística anual ya suma 10 millones de turistas, un récord.

Ante la cuarta. legislatura se ofrecen novedades significativas. Los socialistas no presentan a su candidato histórico, Jerónimo Saavedra, sino al aplicado y emergente Augusto Brito. Los populares, por primera vez, tienen un aspirante con posibilidades, su presidente regional, José Miguel Bravo de Laguna. Manuel Hermoso resiste. La tercera legislatura que concluye ha tenido dos Caras. La presidencia de Saavedra en coalición con las Agrupaciones Independientes de Canarias, lideradas por Hermoso, que caducó a los 20 meses, y la posterior llegada de los nacionalistas al Gobierno.

Un suceso inesperado, la moción de censura contra Saavedra en marzo de 1993 a cargo de Coalición Canaria, en la que se agruparon todas las fuerzas nacionalistas,. derivó en un nuevo y paradójico pacto entre Saavedra y Hermoso. El primero, víctima de los portazos de Hacienda en tiempos de Carlos Solchaga, pasó a ser titular de Administraciones Públicas y una especie de ministro para Canarias. Desde Madrid, en el papel de interlocutor y mecenas, despejó los caminos empedrados de la Administración central y se puso a abrir las puertas cerradas para las islas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Así comenzaron a desbloquearse viejos contenciosos, como el de las inversiones en carreteras, y sobrevino una fluidez desconocida en las negociaciones de la financiación autonómica, los traspasos sanitarios y la reforma Régimen Económico y Fiscal (REF), la ley que consagra los futuros canarios, que se remontan los Reyes Católicos. Hermoso, deseoso de firmar pactos con el Es do, no se quedó con las ganas. Cuando provocaron la caída Saavedra, los nacionalistas arribaron la bandera del pacto anterior izaron el REF como gallardete la nueva travesía pese al tufillo electoral de su asalto al poder. nueva ley económica y fiscal es versión consensuada del PSOE Coalición Canaria, con la oposición del PP e IU.

Ahora es el, PP el que azuzaras de tierra o en globo, como que eligieron sus candidatos Tenerife el día de la Cruz para rear sus soluciones. Los popular desdibujados con tan sólo seis canos en la Cámara, ambicionaron cambiar el mapa político local. El geográfico ya lo ha sido: islas aparecen a la izquierda de Península y sobre el norte de África. Es lo más aproximado a la localidad, pero ese acercamiento continente no deja de ser u mera ficción sobre el papel.

Hermoso, 'a muerte'

Para Hermoso son unas elecciones a muerte en su feudo, Santa Cruz de Tenerife. Los populares se han desmelado El presidente hace doblete: se presenta a alcalde de ciudad en la que fundó su participación hace más de un decenio y a jefe del Ejecutivo -en este caso, el primer edil sería el número dos, Miguel Zerolo- Es la operación política más arriesgada de su vida, pues de vencer el desconcierto en sus las por la retirada forzosa del hasta ahora regidor, José Emilio García Gómez, y la presión del candato popular, Guillermo Guigo en los barrios. Hermoso opositador revalidar la mayoría absoluta municipal. De lo contrario, sus adversarios se unirían contra él.

Las elecciones a los ayuntamientos.cientos, los cabildos y el Parlanto se deciden en esa y otras s plazas: Las Palmas de, Gran Canaria, Telde (Gran Canaria) y Laguna (Tenerife). Izquierda nida Canaria (lUC) va a tener revisiblémente butacas en todas funciones, lo que le confiere el atractivo de la bisagra. El PP con victoria en la capital grancana1 la más poblada, donde enfrena la buena imagen del alcalde socialista, Emilio Mayoral, un cartel joven y descontaminado: el economista José Manuel Soria. El OE ha recurrido al carisma de Eligio Hernández, ex fiscal general del Estado, para encabezar la lista Parlamento en la circunscripción más favorable en las encuestas a la ola popular.

En Lanzarote, Dimas Martín emprende su particular cruzada los tribunales contra su inhabilitación hasta finales de siglo y el rora enfant terrible del independentismo, Antonio Cubillo, asume con resignación el papel testimonial que le ha correspondido desde que regresó de, su exilio en Argel.

Será cosa de tres. Atrás quedarán las dobles hegemonías de un archipiélago bicéfalo. Dos capitales, dos provincias, dos opciones mayoritarias hasta ahora: nacionalistas y socialistas. Entra en liza el PP. Lo peculiar será, como siempre, la ingeniería de pactos. Nadie se fía de los compromisos previos. Frente a un reencuentro entre nacionalistas y socialistas, los populares han lanzado el mensaje "abiertos a todos". Por extravagante que parezca, el -Pacto histórico podría ensayarse en Canarias -laboratorio de muchos pactos probeta-. Con la sinceridad de un hereje convencido, Alberto Isasi, presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, hizo una confesión: elogió el programa del PSOE y después deseó que converja con el PP.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_