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Vuelta a los ruedos un miércoles de pasión

El Cordobés reaparece hoy en Fuengirola, con 59 años de edad y tras nueve inactivo

Manuel Benítez El Cordobés, 59 años, vuelve a los ruedos hoy en Fuengirola (Málaga), mano a mano con Jesulín de Ubrique, después de haber permanecido nueve años sin torear en público. La fecha fijada -un miércoles de pasión- parece surrealista. Nunca en toda la historia de la fiesta se organizaron acontecimientos taurinos en días dedicados a oficios sacros y manifestaciones profesionales, tenebrarios y misereres, pasos y penitentes por las calles; y eso es lo que va a ocurrir en Fuengirola, mientras en el coso atacan pasodobles y resuenan olés. El festejo de retorno es el primero de cinco, que podrían ampliarse -o reducirse- según le rueden las cosas al veterano torero.La expectación no es muy grande en el mundo' taurino, que ha acogido la reaparición de El Cordobés con cierto excepticismo, ni tampoco en la Costa del Sol, donde la población vive más pendiente de las celebraciones de Semana Santa, informa Diego Narváez. Con todo -añade este corresponsal-, nadie duda que las 4.500 localidades de la plaza de Fuengirola se agotarán, aunque es probable que los reventas no puedan sacar mucho jugo al acontecimiento. Una corrida de toros el miércoles santo resulta un tanto chirriante, si bien puede resultar un negocio redondo a tenor de la alta ocupación hotelera que registra estos días la Costa del Sol. Hasta el lunes se había vendido una tercera parte de las localidades, cuyos precios oscilan entre las 4.000 y las 6.500 pesetas. Sin embargo, el empresario, José Luis Román, asegura que tiene al menos dos millones de pesetas vendidos en peticiones por teléfono.

La corrida no será televisada, aunque sí ha suscitado gran interés en los medios informativos, incluso de países como Japón y Alemania. Más de 60 periodistas se han acreditado ya para cubrir el festejo.

La última actuación pública de El Cordobés tuvo lugar en Madrid el 5 de abril de 1986, en el festival que se celebró a beneficio de las víctimas del volcán colombiano Nevado del Ruiz. El torero despertó gran expectación, pero su toreo resultó decepcionante. Aquellas maneras que causaron furor en la década de los sesenta, más propias de la gañanía que de los maestros en tauromaquia, le hicieron poca gracia al público, e incluso el salto de la rana -sólo un conato, pues, ya cincuentón, le flojeaban las canillas- tampoco fue celebrado. Además, el pro tagonismo lo acaparé Joselito -aún novillero, a la sazón-, que tuvo una tarde cumbre.

Debutó El Cordobés en 1960, en 1962 le dio la alternativa Antonio Bienvenida, se la confirmó Pedrés en 1964 y desde entonces mandó en el toreo, con un refrendo popular como no se había conocido desde Manolete. Se retiró en 1971, volvió en 1979 y siguió en candelero hasta que el destino le cruzó con una espeluznante tragedia. El 14 de septiembre de l98l,"toreando en Albacete, un toro mató a un espontáneo. Pertenecía el toro a El Cordobés, que no acudió con diligencia al quite, el público le culpó injustificadamente de la desgracia y ésta fue la causa de que decidiera abandonar los ruedos.

El Cordobés anunció varías veces su reaparicion con contratos fabulosos -la última, hace un año-, sin que cuajara ninguna. Pero, al final, ha llegado la vencida; un miércoles de pasión.

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