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Los socialistas denuncian que los gobiernos del PP desoyen lo que pregona su líder

Luis R. Aizpeolea

Francisco Triay, candidato socialista al Gobierno balear, acusó al Ejecutivo presidido por Gabriel Cañellas, del PP, de contar con la peor reputación moral de España". El ataque a la gestión del PP y su contraste con las promesas electorales de Aznar fue la nota dominante de las Intervenciones de los aspirantes socialistas a gobernar en las comunidades donde existe una experiencia de mandato conservador. Hablaron los 13 candidatos, y en sus breves intervenciones hicieron un recorrido variopinto por el territorio político español.

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Triay abrió el fuego contra los gobiernos del PP. Le siguieron el canario Augusto Brito, el cántabro Julio Neira, el castellano-leonés Jesús Quijano y el navarro Javier Otano. Recordaron que el PP no es un partido virgen en tareas de gobierno y denunciaron su ejecutoria.La nota más agresiva la ofreció el candidato balear. Argumentó que el Gobierno de Cañellas con su "deliberada confusión. entre el negocio público y privado, con su laxitud en el cumplimiento de las sentencias condenatorias y su intento de comprar las mayorías en los municipios"., se ha granjeado la peor reputación de España.

El canario Brito aseguro que en las comunidades donde existe un mayor sentimiento autonomista, como Canarias, Euskadi y Cataluña, existe temor a que gane el PP. El cántabro Neira responsabilizó a Aznar de que siga aún gobernando su comunidad un personaje como Juan Hormaechea. Otano contrastó el carácter vertebrador del PSOE como partido frente a la división de la derecha navarra.

Pero fue el castellano-leonés Jesús Quijano quien centró sus ataques en Aznar por su etapa de año y medio como presidente de su comunidad. "Yo he visto al, personaje. Tengo mucho que decir. En su etapa de gobierno no cumplió ni uno solo de los mandamientos que ahora pregona". Recordó el aumento de los gastos de personal y corrientes y cómo apenas compareció en el Parlamento frente a sus actuales promesas electorales. "No hay derecho a que me. hurten este debate", dijo Quijano, y se ofreció a recorrer toda España para contar la gestión gubernamental castellano-leonesa de Aznar.

Sólo cuatro de los ocho presidentes de comunidades en las que gobierna el PSOE se atrevieron a apostar por su victoria. Fue el caso de los actuales presidentes de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; de Castilla La Mancha, José Bono; de Asturias, Antonio Trevín, y de La Rioja, José Ignacio Pérez Saénz. Sin embargo, no lo hicieron prudentemente el presidente de la Comunidad Valencia, Joan Lerma; María Antonia Martínez, de Murcia; Joaquín Leguina, de Madrid, y Marcelino Iglesias, de Aragón. Las encuestas dan a los socialistas malos resultados en estas cuatro últimas comunidades.

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El candidato aragonés Iglesias, que capea un tremendo temporal en su territorio, teorizó sobre los momentos difíciles. "No podemos ser un equipo que sólo navega con el viento a favor. La derecha está borracha de éxito. Pero nuestras raíces políticas y elasticidad programática, son nuestras armas de futuro", dijo el novel candidato que sustituye a José Marco, imputado por corrupción en los tribunales.

El presidente valenciano Joan Lerma, aunque prudente, confió en que el electorado reconozca la gestión de los presidentes autonómicos socialistas y teorizó sobre el papel vertebrado Í r del PSOE, como partido implantado en todo el territorio, para llevar adelante la política social. El as turiano Trevín, el navarro Otano y la murciana Martínez, que mencionó el reparto del agua, in sistieron en el discurso de Lerma. El extremeño Rodríguez Ibarra, peso pesado autonómico aplaudido con profusión, ofreció su victoria al esfuerzo solidario de la Administración central en Extremadura. El castellano-manchego Bono, también muy aplaudido, llamó a la movilización frente a la adversidad. "No vale dar un paso atrás. Vamos con la ilusión de estar cumpliendo un proyecto". El madrileño Leguina teorizó sobre la campaña de desestabilización de la derecha desde que perdió las elecciones en 1993. "La política no ha hecho sino retroceder en beneficio de comentaristas y jueces, siempre los mismos. Ahora nos toca recuperar el terreno de la política".

El vasco Ramón Jáuregui fue la figura más homenajeada de la reunión. Leguina, Otano y Brito le transmitieron su solidaridad frente a las amenazas de ETA.

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