ICAC confirma que De la Rosa provocó pérdidas cuantiosas a Grand Tibidabo
El Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), dependiente del Ministerio de Economía, ha remitido al juez Joaquín Aguirre, instructor del caso De la Rosa, un informe en el que confirma que las principales operaciones imputadas a Javier de la Rosa provocaron pérdidas multimillonarias en la sociedad Grand Tibidabo.
Lista 16. Grand Tibidabo pagó, en noviembre de 1991, 900 millones de pesetas por la opción de compra del 50% de, la sociedad Lista 16, cuyo 1001/o se valoraba en 2.500 millones de pesetas. Según el informe del ICAC, "el. valor teórico contable de Lista 16 asciende tan sólo a 1.048 millones de pesetas, lo que supone que el valor del 50% era de 524 millones, sensiblemente inferior al estipulado y pagado por la mera opción de compra". En la misma fecha, los accionistas de Lista 16 concedieron a Quail, sociedad de De la Rosa, un préstamo por otros 900 millones. En realidad era el dinero de Grand Tibidabo el que iba a las cuentas de Quail. ¿Qué pasó después? Los 900 millones "fueron cargados en la cuenta personal de Javier de la Rosa". Para justificar el movimiento, Quail adquirió "a De la Rosa las acciones que éste poseía de la propia CNL".
New Teknon. De la Rosa ordenó a Grand Tibidabo comprar el 50% de la clínica New Teknon, propiedad del financiero. El ICAC valora que en esta operación De la Rosa obtuvo "una plusvalía [be-neficios] de 1.000 millones". Posteriormente, la venta fue anulada y Grand Tibidabo registró una pérdida de 1.350 millones". De la Rosa también colocó a Grand Tibidabo los terrenos de la clínica, con unos beneficios de otros 1.000 millones. Según el ICAC, en este caso "se produjo una sobrevaloración del activo vendido a Grand Tibidabo que oscila entre 500 y 651 millones, sin considerar la circunstancia de qué se trata de un activo hipotecado".
Fundación Quail. De la Rosa constituyó la Fundación Quail en diciembre de 1991. El capital inicial era de un millón de pesetas, aunque se preveía aportar 400 millones poco después, lo que se produce el 30 de diciembre. A cabo de unos días, la fundación presta ese dinero a Quail. Pasado un año, la fundación compra al financiero sus sociedades patrimoniales (Nueva Madrugada y Quail), con lo que se cancela el crédito y el dinero ya no vuelve a la fundación. Según el ICAC, el valor de las acciones adquiridas por la fundación "sería nulo". El informe señala que en las memorias de la ésta no se incluye información acerca de ninguna de esas operaciones.
