Los líderes del PDS declaran por un presunto delito financiero
Massimo D'Alema, secretario del Partido Democrático de la Izquierda (PDS), ex comunista y Achille Occhetto, su predecesor en el mismo cargo, declara ron ayer en la fiscalía de Roma como inculpados en un presunto delito de financiación ilegal de su partido y falsificación contable "Creo que he dado todas las aclaraciones precisas", dijo D'Alema a los periodistas cuando salía de su interrogatorio, que duró unas tres horas y media.Los fiscales Gianfranco Mantelli y Maria Teresa Saramago investigan la posible implicación de Occhetto, el hombre que dirigió la transición del Partido Comunista de Italia (PCI) al PDS, en febrero de 1991, y de D'Alema, su sucesor desde el pasado 1 de julio, en la recepción de 370 millones de liras (unos 30 millones de pesetas) aportados ilegalmente al PDS por una cooperativa de Emilia Romaña.
La implicación de las potentes. cooperativas rojas, surgidas en el ámbito político de la izquierda, en la financiación del PCI y del PDS que, por su parte, se habrían esforzado por conseguir contratos públicos para las citadas empresas, es uno de los puntos centrales de la denuncia contra, D'Alema y Occhetto presentada el 12 de febrero por el ex líder socialista Bettino Craxi, que se encuentra huido en Túnez para evitar los numerosos procesos e incluso sentencias que tiene pendientes en Italia. Los fiscales romanos han ordenado numerosas diligencias y pesquisas, entre éstas, el pasado mes de noviembre, los registros de las sedes de varias cooperativas.
Nino Tagliavini, presidente de Unieco, una de dichas empresas, declaró al juez haber entregado los 370 millones de liras en cuestión a un tal Vincenzo Marini, colaborador del senador Marcello Stefanini, que fue secretario administrativo del PCI y del PDS después, hasta su muerte, por ictus cerebral, hace pocas semanas.
Desmentida
Al parecer, Tagliavini afirmó también que Occhetto y D'Alema estaban al tanto de la operación. No hay noticia cierta de que Marini haya confirmado esta declaración que, por otra parte, fue desmentida públicamente por el propio Tagliavini el pasado sábado. El PDS, Refundación. Comunista, y el Movimiento Social Italiano (MSI) son los únicos partidos sin ningún dirigente nacional procesado en el contexto de las investigaciones anti corrupción que, a los largo de los últimos tres años, han cambiado totalmente el mapa político de Italia.
En medios de la derecha, se ha acusado reiteradamente a los jueces de paracialidad y venalidad política para explicar por qué las investigaciones no llegan a los dirigentes ex comunistas. Sin embargo, es un hecho que el PCI estuvo muchos menos, implicado en la dirección central del Estado que los democristianos o los socialistas. Varias investigaciones anteriores a ésta sobre presuntas ilegalidades el PDS fueron archivadas.
