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La Xunta dio a un diputado del "PP una subvención de 320 millones de pesetas para uva que no se compró

Xosé Hermida

La Xunta de Galicia concedió 320 millones de pesetas destinados a comprar uva autóctona para producir vino de Ribeiro a la bodega Caves Fin de Siglo, uno de cuyos propietarios es el diputado nacional del PP, Manuel Cabezas. Según documentos facilitados por el PSOE gallego, la empresa sólo puede acreditar 240 millones dedicados a adquirir una cuarta parte del producto comprometido. Esta misma empresa está denunciada ante el juzgado, acusada de falsificar las etiquetas que garantizan la denominación de origen.El otro -y principal- propietario de Caves Fin de Siglo -que ha cambiado varias veces de nombre en pocos años- es un conocido industrial orensano, Manuel Vázquez Pérez, quien en las elecciones autonómicas de 1993 apareció en actos del PP, apoyando estas candidaturas. Su hermano es portavoz del PP en Ribadavia. Manuel Cabezas fue gerente de la empresa hasta que abandonó el cargo en 1991, pero en el registro mercantil sigue como segundo accionista, tras Manuel Vázquez.

Denuncia en el Parlamento

Por acuerdo de su consejo de Gobierno, la Xunta concedió a la bodega en 1992 una subvención de hasta nueve puntos porcentuales a un préstamo sindicado por importe de 1.000 millones de pesetas, lo que equivale a unos 320 millones de aportación pública. En aquel momento los socialistas ya llevaron el asunto al Parlamento autónomo, ya que ninguna otra empresa vinícola había recibido ayudas y ni siquiera se había hecho una convocatoria pública.

El consejero de Agricultura, Tomás Pérez Vidal, explicó que la Xunta intentaba dar salida a los stocks de producción de uva de Ribeiro, concentrados mayoritariamente en esa bodega, llamada entonces La Patena. Pérez Vidal aportó datos facilitados por la Asociación Interprofesional de la Denominación de Origen de Ribeiro (AIDOR), según los cuales la empresa de Vázquez y Cabezas tenía comprometida la compra de 10.500 toneladas de uva. Esas estimaciones quedan desmentidas por un documento firmado por el propio Vázquez. En su calidad de presidente de AIDOR certificó en enero de 1992 que La Patena sólo había suscrito contratos para adquirir 3.800 toneladas, por valor de 242 millones de pesetas. "¿Adónde ha ido a parar el resto del dinero?", se pregunta el senador socialista Luis Milla, ex presidente del Consejo Regulador del Ribeiro. Desde entonces, asegura Milla, la bodega no ha vuelto a adquirir uva en la zona.

El pasada noviembre la comarca de Ribeiro se sacudió por una noticia relacionada con esta empresa. Tras denuncias de un consumidor, la policía descubrió que la bodega de Vázquez y Cabezas había estando falsificando las contraetiquetas que lleva cada botella, para garantizar que el vino ha sido elaborado con uva autóctona. El asunto ha acabado en un juzgado de Orense ha provocado la inmovilización de decenas de miles de litros de a marca Fin de Siglo.

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Vázquez y Cabezas guardan silencio desde entonces. Este periódico no localizó a ninguno de los dos en los últimos días Ia Consejería de Agricultura tampoco quiso dar su versión a elgando que el asunto está sometido a investigación judicial.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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