_
_
_
_
_

El juez de Banesto irá a Portugal a investigar posibles comisiones en la compra del Totta

El juez Manuel García-Castellón, que instruye el caso Banesto, se trasladará a Lisboa para investigar la documentación que tenga el banco Totta e Açores referente al banco español. El juez, de momento, ha solicitado el correspondiente permiso al Consejo General del Poder Judicial. Las operaciones del Totta fueron denunciadas en la querella por el fiscal de la Audiencia. El juez trataría de descubrir la red de fiduciarios de la que se sirvió Mario Conde para adquirir el 25% de banco y las posibles comisiones que pudieran desviarse de los diferentes pagos.

El magistrado se ha dirigido directamente a la Comisión Permanente del Consejo, que es la quetiene que proporcionar las dietas y la licencia necesaria para su desplazamiento a Lisboa. La fecha de traslado no se conocerá hasta que el Consejo conceda el permiso algo que se por descartado. En cualquier caso, sería una vez que terminen los interrogatorios a los querellados.En estos momentos, está compareciendo ante el juez el ex magistrado Rafael Pérez Escolar, que seguirá el lunes. Para el martes está convocado el ex consejero delegado Juan Belloso precisamente fue vicepresidente del Totta cuando dejó el cargo en Banesto y para el miércoles Fernando Garro, con lo que se complentan los 13 llamados inicialmente. En las últimas fechas ha trascendido que el juez está estudiando ampliar la querella a otras personas, entre las que podrían estar Jacques Hachuel, el ex consejero Roberto Mendoza (vicepresidente de J. P. Morgan), el abogado Mariano Gómez de Liaño y los hermanos García Pardo, propietarios del grupo Dorna.

La operación Totta e Açores está incluida en la querella y se refiere a las posibles comisiones cobradas en la compra de acciones del banco portugués, que se hicieron a través de fiduciarios. Banesto adquirió directamente el 24,9% del capital del Totta sin transgredir la ley portuguesa. Sin embargo, desde 1989 el equipo directivo del banco español estuvo intentando comprar un a participación mayoritaria, por encima de los permitido. Pero insistió en ello y para lograrlo constituyó la sociedad Valores Ibéricos. Esta empresa pasó a controlar el 25,25% del Totta.

Valores Ibéricos era propiedad en un 49,17% de Banesto, a través de una cadena de fiduciarios, y el 50,83% de un grupo de ciudadanos portugueses entre los que estaba el empresario Jose Roquette (sería posteriormente consejero de Banesto) a la cabeza. Una vez realizado este primer avance para sus intereses, la entidad española a través de otra cadena de fiduciarios se aseguró el control de Valores Ibéricos y, con ello, del banco portugués.

Pero no acaba ahí la cosa. El 27 de diciembre de 1991 se constituye la sociedad MSF con la misma estructura accionarial de Valores Ibéricos, que. compra el 5,0% de ésta con financiación de Banesto por valor de 37.279 millones de escudos (casi 30.000 millones de pesetas). El valor de las acciones era sustancialmente menor: 7.615 millones de escudos. Los socios postugueses, al mismo tiempo, entregaron vendis en blanco de sus acciones que, además, adquirieron con financiación de Banesto.

Es precisamente, toda esta trama de intermediarias y estas financiaciones las que quiere investigar el juez García-Castellón. ¿Se destinaron realmente a comprar acciones de Valores Ibéricos los más de 37.000 millones de escudos? Si se hizo así fue una operación claramente perjudicial para Banesto.

Recientemente, Banesto ha acordado vender su participación en el Totta a un grupo luso por 115.000 millones.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_