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La patronal de la industria láctea denuncia presuntas ayudas públicas a varias empresas

La concesión de presuntas subvenciones públicas tanto por parte de la Administración central como por algunos gobiernos regionales a varias empresas lácteas ha desatado un clima de críticas y enfrentamientos entre las industrias del sector. Según fuentes de la Federación de Industrias Lácteas (Fenil), que agrupa a 140 empresas y al 80% de la producción, esta situación supone una competencia desleal.

La Fenil ha denunciado el problema ante el Ministerio de Agricultura y no se descarta elevar la denuncia a las instancias comuntarias. Las acusaciones sobre estas presuntas ayudas ilegales, así como las investigaciones, se centran en los grupos Lactaria, de Tabacalera; Iparlat, en el País Vasco; Leyma, en Galicia; y Puleva, en Andalucía. Igualmente, la Fenil sospecha que ha habido ayudas indirectas del Principado de Asturias a la cooperativa Clas.

Reordenar el sector

Durante los últimos meses, desde el Ministerio de Agricultura se ha sugerido la necesidad de una reordenación del sector de la leche en España, donde conviven más de 400 empresas. Para los responsables de la Fenil, es imposible proceder a una reordenación de la industria láctea, si antes no se eliminan este tipo de prácticas que permite la subsistencia de grandes grupos con ventas a pérdidas bajando los precios al consumo, mientras otras muchas empresas tienen dificultades financieras para seguir en el sector.Las industrias lácteas plantean que la Administración solicite de Bruselas un nuevo aumento de cuota para tener una mayor utilización de su capacidad productiva, a la vez que señalan la imposibilidad de competir en las actuales condiciones con leche procedente de Francia.

Según los datos manejados en el sector, el grupo Lactaria mantiene desde hace varios años una situación de pérdidas que en el último ejercicio ascendieron a más de 400 millones de pesetas. Estos resultados, sin embargo, son solamente la cola de un proceso de ajuste en el grupo que ha supuesto para Tabacalera poner sobre la mesa más de 9.000 millones de pesetas. Tabacalera ha logrado reducir las pérdidas en Lactaria mediante planes de modernización, pero no las ha eliminado.

Uno de los grupos que ha atravesado mayores dificultades en los últimos años, por lo que se ha ganado la calificación de la Hunosa blanca, ha sido la empresa vasco-navarra Iparlat. La existencia de fuertes pérdidas obligó a los gobiernos vasco y navarro a inyectar importantes ayudas, no sólo para cubrir sus números rojos, que en el último ejercicio ascendieron a unos 400 millones, sino también para contribuir a la financiación de una nueva fábrica con una inversión de casi 5.000 millones.

En medios industriales preocupa igualmente el viejo proyecto de grupo lácteo gallego que propugna la Xunta. Hace varios años se concedieron ayudas a la firma francesa ULN para adquirir y reflotar Larsa. Los problemas del grupo francés hicieron fracasar el proyecto. Posteriormente, el gobierno gallego se ha opuesto a la formación de un grupo público lácteo por estimar que va contra las reglas de juego comunitarias. Sin embargo, desde medios industriales se denuncia que ese grupo ya se estaría construyendo en base a las ayudas concedidas a, Leyma y los 500 millones pagados en la últimas semanas para recomprar a Clas el 20% de la empresa.

Finalmente, desde la industria se ha señalado el crédito blando de 1.000 millones concedido por la Junta de Andalucía a Puleva, y no se descartan presuntos apoyos indirectos del Principado de Asturias a la cooperativa Clas, que en el último ejercicio perdió 800 millones.

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