"Echo de menos la forma y el sentido del humor madrileño"

Ana Torrent, de 28 años y nacida en Madrid ("castiza generacional"), inició su carrera cinematográfica a los seis años, en El espíritu de la colmena, bajo la dirección de Víctor Erice, su descubridor. Su interpretación fascinó a Saura, con quien rodaría Cría cuervos y Elisa, vida mía. Le siguieron un par de trabajos en Alemania y ser es de televisión como Anillos de oro o El Jardín de Venus. No había cumplido los 13 y ya estaba en la cresta de la ola. Sin embargo, la fama y el reconocimiento del público no fueron bien recibidos por una Ana Torrent tímida y adolescente. Por vez primera cuestiona su futuro como actriz y se dedica plenamente a sus estudios. Años después se reencuentra con su antigua profesión, y esta semana presenta dos obras de teatro, Mal dormir y Lo bueno de las flores es que se marchitan pronto, en la sala alternativa El Mirador.Pregunta. ¿Fue a Nueva York a perfeccionar su inglés o su tendencia interpretativa?

Respuesta. Crucé el gran charco para iniciar mis estudios de arte dramático pero no di con el profesor adecuado y opté por, aprender a dirigir cortos llegando a rodar uno. Allí conocí a Alan, con quien comparto mi vida hoy. Razón por la que me siento en Nueva York como en mi casa.

P. Hubo un lapso de tiempo que se prodiga menos. ¿No la llamaban para el cine?

R. Antes de pintar la mona en Madrid haciendo propuestas no demasiado sugerentes, decidí marcharme a Estados Unidos para preparar y mejorar mi formación.

P. ¿Se considera una niña prodígio?

R. No. Me cogieron por casualidad en el patio del colegio mientras jugaba sola. Víctor Erice me observó y le llamó la atención aquella niña melancólica con ojos como platos.

P. ¿Cómo fue su experiencia con Víctor Erice?

R. Fue deliciosa. Víctor es una persona con mucha paciencia, fundamental para trabajar con niños.

P. A lo largo de su carrera, ¿se ha planteado alguna vez tirar la toalla y dedicarse a otra cosa?

R. A los 13 años tuve una crisis. Cuando se hizo la presentación de El nido, dije que dejaba el cine, no por la interpretación, sino por la fama. Sentí la necesidad de irme.

P. Sí, pero volvió a escena. ¿Por qué?

R. Pues recuerdo que a los 18 años me reencontré con Erice, quien me sugirió probar a recibir unas clases de interpretación, por si me gustaba. Seguí su consejo y salí encantada.

P. ¿Cómo ve el panorama actual del cine?

R. Hay gente muy buena. Julio Medem y Juanma Bajo Ulloa me encantan, tienen mucha calidad. Trabajé con Medem en Vacas y me gustaría volver a hacerlo. El cine español está remontando.

P. ¿Y qué opina de los nuevos cachorros del cine español?

R. Me parecen estupendos. Ellas han hecho muy buenas cosas, corno Penélope Cruz y Ariadna Gil. Mis favoritos son Karra Elejalde y Carmelo Gómez, son dos monstruos.

P. ¿Qué echa de menos de Madrid?

R. Mi casa está en Nueva York, pero echo de menos la ironía y el sentido del humor madrileño. Me gustan mucho los bares de Madrid, el ambientillo de cervezas y tapeo.

Mal dormir y Lo bueno de las flores es que se marchitan pronto. De jueves a domingo. Sala Mirador. Doctor Fourquet, 1. 21.30. 1.200 pesetas.