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El alcalde de Zaragoza acusa a un diputado de su partido de espiarle

El alcalde de Zaragoza, Antonio González Triviño, ha acusado a su compañero de partido y diputado en el Congreso Fernando Gimeno de haberle espiado con cargo a fondos públicos. El regidor asegura que Gimeno es el responsable de las informaciones que se están difundiendo sobre su incómoda situación en el seno del PSOE. Las investigaciones habrían afectado igualmente al presidente del Partido Aragonés (Par), José María Mur, tambiénparlamentario en las Cortes Generales. "Gimeno ha convertido Aragón en un Estado policial", afirma González Triviño.

El alcalde hizo estas afirmaciones al término de una jornada en la que la oposición municipal trató de reprobarle, iniciativa que fue rechazada gracias a los votos en contra del Grupo Socialista y el concejal tránsfuga José Luis de Torres. Hasta esa ocasión, los comentarios críticos de González Triviño hacia Gimeno se habían realizado en privado y con la amenaza de elaborar un informe sobre su comportamiento "para remitirlo a la ejecutiva federal y al secretario general".Fernando Gimeno manifestó ayer a EL PAÍS su intención de no polemizar con el alcalde y atribuyó al "nerviosismo" de González Triviño estas afirmaciones. Precisó también que "el alcalde tiene muchas explicaciones que dar a la sociedad y ya es el momento".

Fuentes de la ejecutiva regional, que desaprueban este "enfrentamiento", indicaron, sin embargo, que Gimeno nunca ha tenido acceso a fondos públicos salvo su sueldo como diputado. Por otra parte, las pesquisas sobre las actividades económicas de José María Mur "se realizaron en torno al registro de propiedades y ya cuando se hicieron públicas se explicó que este trabajo se había encargado a una agencia especializada", además de asegurar que no existe ningún informe sobre el alcalde.

Querella contra 'Época'

Por otra parte, el Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Zaragoza presentó ayer una querella contra la revista Época por el reportaje titulado La Filesa del agua, que el semanario publica en su último numero, informa Europa Press. El reportaje afirma que existieron pagos irregulares de la empresa constructora de la depuradora de Zaragoza lo que, según los socialistas, podría ser atentatorio contra el honor.Al mismo tiempo, Antonio González Triviño ha enviado un escrito al fiscal jefe del Tribunal Superior de Aragón, Alfonso Arroyo, para que actúe de oficio si entiende que el contenido de la información de Época pudiera ser constitutivo de delito.

La revista indica que la empresa OTV logró la adjudicación de la depuradora a cambio del pago de 500 millones de pesetas al Ayuntamiento y a personas influyentes. Estos pagos, agrega la publicación, se realizaron a través de facturas falsas, simulando pedidos de material.

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