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La policía vincula a Sindibank, Fíbanc y Lloyds con las inversiones con dinero negro de Athos

Los bancos Sindibank, Lloyds, Fibanc y Saudesbank han estado vinculados a las operaciones con dinero negro del grupo Athos, quebrado hace año y medio y que manejó 30.000 millones de pesetas de dinero opaco en España, Holanda y Mónaco. Así lo afirma la policía en un informe remitido al juzgado que desentraña el entramado del grupo Athos, fundado por Carlos Nadales en 1988, huido a Uruguay. Las autoridades españolas han pedido la extradición de Nadales. Los bancos afirman que su relación con Athos fue transparente y dicen que no canalizaron dinero negro.

La Brigada de Delincuencia Económica de la policía afirma que existen "numerosos indicios y pruebas documentales de que las empresas del grupo [Athos], con la colaboración de los bancos, tuvieron como actividad fundamental el ofrecer la cobertura empresarial necesaria para un máximo. fraude fiscal".En un grueso informe de 124 páginas enviado al juzgado de instrucción número-20 de Barcelona, la Brigada de Delincuencia Económica afirma que la vinculación de Sindibank en los negocios de Athos se gestó "mediante cuentas internas de la filial Athos Merchant en este banco. Estas cuentas" denominadas Alberto y Carolina, no fueron comunicadas a Hacienda", prosigue el informe policial. "A los inversores se les entregaba un certificado de copropiedad en una comunidad de bienes. Alguno de estos certificados aparecían firmados por un apoderado del Sindibank [Ramón Fernández], quien ha manifestado a la inspección que los firmaba por orden de la dirección". Sindibank está controlado por el banco italiano Monte de¡ Paschi.

Un portavoz de la dirección de Sindibank negó cualquier responsabilidad de la entidad en este caso. "Trabajamos con Athos, como otros bancos, pero toda la operativa ha sido correcta", afirma escuetamente este portavoz.

Se da la circunstancia de que el máximo ejecutivo de Sindibank, Juan José Bruguera, que actuaba como consejero delegado, dejó el banco en julio y fichó por La Caixa para dirigir los negocios inmobiliarios de la entidad de ahorro. El apoderado Ramón Fernández, director de una oficina de Sindibank en Barcelona, tampoco trabaja ya en esta entidad. "Dejó el banco voluntariamente" al ser fichado por Fibanc, según ambas entidades.

La vinculación del banco británico Lloyds Bank con los negocios de Athos se produjo a través del apoderado de la entidad, Manuel María Vallmajor. La policía, basándose en las declaraciones de ex directivos de Athos, informa al juez que Vallmajor era el contacto en España para captar dinero negro y llevarlo a Mónaco. "El dinero negro a captar en España se efectuaba a través del manager del Lloyds en Barcelona, Manuel María Vallmajor" afirma el informe. Fuentes directivas de Lloyds se limitan a decir que "el banco siempre ha actuado correctamente" y agregan que Vallmajor "ya no trabaja" en la entidad. Otras fuentes dicen que Vallmajor ha pasado a trabajar en la filial de Lloyds en Mónaco. La justicia francesa ha informado a la española que Carlos Nadales tenía una cuenta en francos suizos [la número 00000365785] en el Lloyds, de Mónaco, donde hay una severa ley de protección del secreto bancario.

En el caso de Fibanc, el informe de la policía, basándose en declaraciones de dos ex empleados de Athos, afirma que captaban "clientes con mucho dinero que desearan invertir el dinero negro de que disponían en fondos de inversión gestionados en este caso por Fibanc SA, a través de su producto Fondiner", uno de los fondos de inversión del banco.

La dirección de Fibanc niega cualquier vinculación con los turbios negocios de Athos. "Las relaciones con Athos eran puramente comerciales. Athos, como muchos otros, captaba clientes para el fondo Fondiner y nos regíamos por un contrato. Pero ese fondo nunca ha anejado dinero negro. Hacienda conoce a todos los clientes de estos fondos, que están perfectamente identificados y reciben certificados a efectos fiscales. La relación acabó en abril de 1993 cuando supimos que Athos estaba involucrada» en el asunto de los DNI falsos", [más conocido como caso Bertrán de Caralt], dice el banco. "Seguimos teniendo estos clientes que nos dan su confianza porque sus aportaciones se han incrementado en 500 millones en el último año".

Cuenta de pagarés

Un ex directivo de Athos, Francisco Portabella, ha declarado al juzgado que "el dinero entregado por los inversores se invertía en una cuenta de pagarés del Tesoro de Fibanc, de donde salía para ser rentabilizado en deuda pública a nombre de seis sociedades. [Se trata de seis sociedades vascas controladas por Athos]. Esta era la forma para transferir fondos a Mónaco por el Grupo Athos", dice el informe policial. Estas seis sociedades son: Echarre, Ostola, Igartu, Igarritu, Amézola Bekoa y Aldapeberri. Fibanc dice que "alguna de estas empresas tuvo cuenta en el banco, pero nunca ha habido transferencias a Mónaco".

Athos también tuvo cuentas en Saudesbank, ahora en liquidación. La relación de Athos con Saudesbank se hizo a través de cuentas abiertas por testaferros de Nadales a nombre de varias comunidades de bienes que ocultaban el nombre de los verdaderos inversores.

El transportista de los 5.000 millones

Athos sacó fuera de España de forma irregular miles de millones de pesetas captados entre sus clientes que operaban con dinero negro. La policía española tiene constancia, a través de las autoridades francesas y suizas, de salidas de dinero por 5.000 millones entre 1989 y 1990.La policía afirma que Nadales utilizó los servicios de "un transportista de dinero llamado Joseph Arrieta, que fue detenido en la ciudad Suiza de Basilea en noviembre de 1988 en el transcurso de una operación internacional llamada Operación Barca". Según la policía, Arrieta reconoció "que se dedicaba al transporte de dinero de los contrabandistas españoles de tabaco, siendo puesto en libertad por no demostrarse su implicación en el movimiento de dinero procedente del narcotráfico".

No fue ésa la única salida de dinero. La policía también tiene constancia de que un tribunal francés de la ciudad de Mulhouse recibió denuncias de que Arrieta transportó 30 millones de dólares (unos 4.000 millones de pesetas) desde la localidad de Vaduz, en Liechtenstein, al Lloyds Bank de Mónaco para desde allí ser invertidas en un Casino próximo a Niza por Carlos Nadales.

Parte del dinero se destinó a financiar los negocios inmobiliarios de Nadales en Mónaco, donde llegó en 1989. Le gustó y se quedó a vivir en el Principado, donde entabló contactos con la familia del príncipe Raniero. También montó una sociedad de patrimonio.

Los que siguen sin aparecer son los inversores que entregaron a Athos dinero negro y ahora callan porque temen a Hacienda. La identidad de estos inversores sigue oculta en 25 comunidades de bienes que tenían cuentas abiertas en los bancos y que hacían y deshacían las compras de deuda pública o las salidas de dinero a Mónaco. Estas comunidades de bienes fueron abiertas por tres personas de confianza de Carlos Nadales: Ramón Surroca Rosell, su esposa, María Rosa Altés, y Eva Aísa González. Los tres hacían las operaciones en nombre de los clientes. Surroca ha fallecido, Nadales está huido y Altés y Aísa aún no han declarado ante el juzgado.

La policía dice que los inversores "fueron engañados porque Athos utilizó gran parte de las inversiones en autofinanciar su megalomanía en Mónaco". Allí se embarcó en la construcción de un suntuoso edificio de ocho plantas con apoyo de un crédito del banco Crédit Foncier, situado en pleno centro de Mónaco a escasos metros del puerto de Fontvielle y del estadio del Mónaco Club de Futbol. Todo se vino abajo.

La gran esperanza de los investigadores radica en la extradición de Nadales de Uruguay. La extradición fue aprobada en Consejo de Ministros el pasado 3 de septiembre, afirman fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.

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