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El Atlético centra su debate en Caminero

El Atlético sumó una nueva reunión a su lista. Ayer, entre la plantilla y el entrenador. Pero la llave de los problemas no aparece. Tras una hora y media de debate conjunto sobre la mala situación del equipo, todos llegaron a la conclusión de que la culpa no es del técnico, ni de su sistema, ni de la calidad o la entrega de los futbolistas. Sólo hay discrepancia, aunque reducen su trascendencia, en un punto: Caminero. El jugador no se siente a gusto pegado a la banda derecha.

El trabajo defensivo, por ahora, está fuera de toda sospecha. Al Atlético apenas le hacen ocasiones y no pasa apuros para recuperar el balón. Las dificultades aparecen cuando el equipo tiene la pelota: mucho pase hacia atrás y en horizontal, mucha lentitud y pocas acciones de riesgo (el uno contra uno, las diagonales, los pases en profundidad). Los futbolistas están tan pendientes de la posición en la que se quedarían si perdieran el balón, que apenas intentan cosas en ataque. Pintan un fútbol excesivamente estático, que reduce su repertorio al balón a la olla.La opinión de Maturana (criterio que comparte Jesús Gil, según se vio en su charla del lunes con el técnico) es que a los futbolistas le falta carácter, mentalidad, decisión para asumir riesgos. Y su crítica va dirigida hacia los jugadores que deben marcar las diferencias. La idea es convencerles de que su misión es fundamentalmente ofensiva y que deben liberarse de la rigidez con la que asumen el actual sistema táctico. Y que por encima de la obligación defensiva de cada uno está la de intentar cosas arriba para desnivelar.

Al margen de esas pequeñas diferencias de criterio, la plantilla está del lado de su técnico. Al menos, eso afirmaron algunos de sus componentes al concluir la reunión. "Todo sistema", indicó Simeone, "pasa por los jugadores. Un entrenador sólo es importante para mantener psicológicamente al equipo. La responsabilidad es de los jugadores. Y yo, reforzada por mi calidad de extranjero, asumo la mía".

Los comentarios de Gil tras su reunión con Maturana del lunes fueron ayer obligada referencia. Entonces, el presidente acusó a sus futbolistas de no tener la suficiente mentalidad para estar en el Atlético. "Mientras no ganemos", asumió Simeone, "tiene razón".

El centrocampista fue centro de la primera crisis del Atlético, tras la segunda derrota liguera, por su supuesta. incompatibilidad con Caminero. Ahora se cuestiona la posición de ambos sobre el campo. "Me gustaría jugar de libre", dijo Caminero, "pero aquí no se juega con dicha demarcación. De todas formas, no soy de los que se quejen por jugar en un sitio u otro". Simeone tampoco encendió la polémica: "Yo sólo estoy para jugar y estoy contento donde lo hago".

Su compañero Kiko, en cambio, discrepó sobre la falta de mentalidad de la plantilla. "Eso depende de cómo lo quiera entender cada persona. Yo creo que sí tenemos mentalidad ganadora. Lo único que sé es que si en Oviedo y en Tenerife hubiéramos empatado, como merecimos, nadie hablaría ahora. Al principio, hubo defectillos en defensa y ahora es la parcela que mejor está. Cuando la pelota se decida a entrar ya no se verá ningún defecto. Ni en ataque".

En público, por tanto, la plantilla se mostró unida a Maturana, a quien Gil ha puesto en un aprieto. El entrenador meditaba mandar al banquillo al guardameta Abel en beneficio de Diego.

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