Romario regresa con humildad para seguir en el Barca
Tras 23 días de vacaciones extras, dedicados al filantropismo y a firmar suculentos contratos publicitarios, Romario regresó ayer a Barcelona para incorporarse a la disciplina del Barça. El rebelde Romario llegó en plan humilde y dispuesto a cumplir los dos años que le quedan de contrato, además de asegurar que aceptará el castigo que le imponga el técnico Johan Cruyff. Romario y Cruyff, posiblemente, no se entrevistarán hasta el jueves. El presidente Josep Lluís Núñez advirtió al jugador que el Barga "prescinde de los prepotentes".Ataviado con una camisa azul con dibujos geométricos blancos, Romario hizo acto de presencia en el aeropuerto de Barcelona alrededor de las siete de la tarde. Le esperaban casi 200 personas entre periodistas y aficionados. El brasileño era consciente del tumulto que podía organizarse y llegó acompañado de una guardia pretoriana de amigos, vestidos con camisetas blancas, que recordaban los tiempos de Diego Armando Maradona. Ciro, Buga, Robertinho, Piloto, Beto Careca, Raposao, Mauricinho, Miguel, Cachorrao y su cuñado Marcelo viajaron en el mismo avión para proteger al polémico delantero azulgrana. El papel de abogado defensor de Romario le correspondía a su apoderado, Giovanni Branchini, que será el encargado de atenuar el castigo que le impondrá el Barcelona.
Rodeado de periodistas, Romario no pudo escuchar los gritos de algunos aficionados que le recriminaban su actitud. "Gandul, vete a Italia", le dijo un culé indignado. El brasileño, frío y calculador, como se estuviera marcando un gol, se manifestó en tono conciliador. "Hasta que no hable con Cruyff y la directiva no les puedo explicar nada", dijo a los periodistas.
"Tengo dos años de contrato y espero cumplirlos marcando muchos goles", añadió. "Vengo en son de paz y espero que mis compañeros me comprendan. Muchas de las cosas que se han publicado desde Brasil no son ciertas y aceptaré la sanción que me impongan".
Núñez lanzó ayer una advertencia al jugador. "Cuando ha habido un jugador prepotente en el club hemos prescindido de él porque no puede haber una figura que dañe la imagen del Barcelona. Y no vamos a hacer publicidad de un hecho desgraciado que afecta al club y al equipo".
Núñez esgrimió una serie de puntos de vista que denotaban su presumible inflexibilidad a la hora de juzgar el retraso de la vuelta de Romario: "A mí me hubiera gustado también hacer un mes más de vacaciones. Yo trabajo más que él. Puede comprar su libertad si quiere porque está en su derecho, pero no creo que sea ésta la vía que le conviene. Tiene que darse cuenta de que es un jugador del Barça y de que esto no se puede volver a repetir. Debe hacer un acto de humildad. Lo lógico es que haga doble sesión de mañana y tarde si es lo que necesita para recuperar el tiempo perdido, pero no se debe interpretar como un castigo. Tiene que hacer una pretemporada como los demás".
Posteriormente, suavizó sus apreciaciones: "Yo comprendo que ha acabado cansado después de un Mundial que ha desatado una euforia no acostumbrada en Brasil. Se ha perdido un poco en esa situación. Hay que ser comprensivos. Lo importante es que esté ilusionado y que el descanso le sirva de motivación".
Carles Rexach, ayudante de Cruyff, también se mostró en tono conciliador: "No queremos matar al jugador, aunque se haya equivocado no se le puede humillar. Lo que nos interesa es que se ponga a entrenar".
