Críticas de la iglesia al primer mundo
El secretario general de la Conferencia Episcopal española y obispo de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez González, criticó ayer la pasividad con la que actúan los países del denominado primer mundo en los conflictos africanos y especialmente en el desastre ruandés. Sánchez hizo estas declaraciones en Guadalajara al regreso de su viaje de nueve días a Burundi para acompañar a tres misioneros alcarreños que trabajarán en aquel país.
"En nombre de la no injerencia la comunidad internacional ha preferido no ayudar, dejando a su suerte a las organizaciones no gubernamentales que vienen trabajando desde hace décadas en África", declaró José Sánchez, quien acusó a los países poderosos de ignorancia del problema y de no saber qué hacer con aquel continente en su conjunto.
Acerca del problema en Ruanda abogó por una intervención más activa de la ONU, aunque matizó que ésta tendría más efecto si estuviera coordinada por países africanos no implicados en el conflicto. Aludiendo a su reciente estancia en la zona, Sánchez dijo que comprende el temor a represalias de los refugiados, que impide un regreso inmediato a sus casas. "Con los culpables habrá huido población inocente. ¿Cómo discernir quién es el culpable y quién no lo es? El miedo está justificado", afirmó.
Sánchez también se quejó de la diferente actitud que ha mantenido el primer mundo en los conflictos africanos en relación con otros como los de Oriente Próximo. "En Ruanda, y en Burundi no hay más intereses que las personas".
Tras exaltar el papel que cumplen los religiosos españoles en esa zona, Sánchez se mostró satisfecho e incluso sorprendido por la cuantiosa ayuda española a Ruanda.
