La cúpula del PSOE critíca a Bono por fomentar enfrentamientos entre autonomías socialistas

La guerra del agua tuvo su reflejo ayer en la reunión del comité federal del PSOE, dedicada a analizar las elecciones del 12 de junio y a las propuestas de futuro. Varios miembros expresaron su preocupación por que la guerra del agua haya puesto en peligro el activo que, a su juicio, tenían los socialistas como partido vertebrador de la sociedad. Los intervinientes criticaron al presidente de castellano-manchego, José Bono, sin citarlo, por haber propiciado el enfrentamiento entre la comunidad de Castilla-La Mancha y las de Murcia y Valencia, todas presididas por socialistas. Los guerristas, por su parte, exigieron al Gobierno y a la dirección del PSOE que aclaren los pactos con los nacionalistas.

El presidente castellano-manchego no escuchó estos reproches por encontrarse en ese momento en los estudios de Antena 3, adonde había acudido a explicar su posición ante el conflicto. Una vez de regreso a la sede socialista de Ferraz, Bono se cruzó con el presidente valenciano, Joan Lerma, en la sala de prensa. Reclamados por las radios, ambos rehusaron entrevistarse juntos, pero no pudieron evitar verse para pasarse el micrófono.José Bono, serio y en mangas de camisa, entregó a Lerma, tenso y con igual aspecto indumentario, el micrófono con estas palabras: "Te dejo el agua y el micrófono". Bono, en su intervención radiofónica, repitió los mismos argumentos que al mediodía tras el Consejo de Ministros. Calificó el trasvase como una decisión "injusta e ilegal". Lerma en su intervención posterior, elevó el tono de sus críticas y dijo: "La acusación [de Bono] es muy grave y sin fundamento".

Pese a que la guerra del agua concentró la atención de la jornada, los miembros del máximo órgano de dirección del PSOE dedicaron el grueso de su reunión a debatir las salidas a su fracaso del 12 de junio. Felipe González tuvo una brevísima intervención, de unos tres minutos, para centrar el debate. El secretario general del PSOE defendió el actual proyecto socialista, pero mejorándolo. "Defiendo un proyecto, no distinto, sino mejor", dijo. El jefe del Gobierno pidió a su partido que gire "hacia la sociedad" y que ocupe el centro político, aunque manteniendo el núcleo de la izquierda, para lograr un apoyo social mayoritario, informa Efe.

Recuperar lo perdido

El líder del PSOE reiteró la necesidad de que el Gobierno y el partido mejoren su comunicación con la sociedad y centren sus ofertas en cuestiones próximas a la ciudadanía, como vivienda y justicia. González hizo un llamamiento a la movilización del partido para que "las elecciones autonómicas vascas de otoño y las municipales de primavera sean la primera oportunidad para recuperar el terreno perdido". Además reclamó que el PSOE "se una como una piña".Los guerristas cuestionaron algunos aspectos de la política de pactos que defienden el Gobierno y la dirección socialista. Sin oponerse a la alianza del Ejecutivo con CiU, los guerristas exigieron al Gobierno y a la cúpula del PSOE que expliquen más y mejor a la opinión pública los pactos con los nacionalistas catalanes.

También expresaron su disconformidad con la tesis de la dirección socialista, recogida en el informe político, según Ia cual los votos perdidos en las elecciones del 124 responden al perfil del electorado centrista. La víspera del comité federal se reunieron en un almuerzo algunos guerristas de segunda fila, como el presidente de la Federación Socialista Madrileña (FSM), José Acosta, para unificar su estrategia para la reunión de ayer.

Los guerristas, convertidos ayer en un bloque crítico, asumieron las líneas básicas del informe político de la dirección socialista sobre las causas de la derrota electoral, así como el mantenimiento de la política de pactos con CiU y las líneas básicas del Gobierno, como la creación de empleo y la lucha contra la corrupción.

Perfil del desafecto

Sin embargo, los guerristas enmendaron la tesis de la dirección del PSOE, según la cual la pérdida de votos procede del centro. El informe político ofrecía el siguiente perfil del electorado desafecto: "Hombres y mujeres integrados en la vida laboral activa, jóvenes, intelectuales, profesionales, gente con elevado nivel educativo y que habita en las zonas urbanas. Su perfil ideológico se ubica mayoritariamente en posiciones de centro".Los guerristas defendieron que no se ajusta a ese perfil el elector desafecto en las pasadas elecciones, sino que se debería repartir entre capas sociales más diversificadas. También cuestionaron que sea la reforma del mercado laboral la razón básica que está propiciando la creación de empleo. En la misma línea, el secretario de participación social del partido, el renovador Alejandro Cercas, recibió una reprimenda de los guerristas por haber hecho pública una reforma de las pensiones sin consultar con la comisión ejecutiva. Cercas ha propuesto que los pensionistas cobren en función de la cotización global a la Seguridad Social durante su vida laboral.

La necesidad de un cambio de Gobierno para ofrecer una imagen de renovación ante una nueva etapa también se puso sobre la mesa del debate, aunque en esta cuestión no fueron sólo los guerristas los partícipes. José Bono ya lo planteó en la ejecutiva del pasado lunes y el presidente valenciano, Joan Lerma, insistió en la necesidad de clarificar el programa socialista. "El programa socialista no ha aparecido como creíble o nítidamente claro ante los ciudadanos", manifestó.

El representante de Izquierda Socialista (IS), Antonio García Santesmases, fue más crítico aún. Lamentó que la reunión del comité federal dedicada 11 análisis electoral se celebrara cinco semanas después del 12 de junio, cuando la estrategia del Gobierno y del partido ya estaba prácticamente decidida. También habló de la posibilidad de un adelanto electoral para evitar al partido un desgaste aún mayor.

El comité federal aprobó también la posibilidad de que los parlamentarios socialistas puedan votar en conciencia en el Senado y el Congreso pero sólo en casos extraordinarios, como la ley del aborto.