_
_
_
_
_

La ONU afirma, que las matanzas de Ruanda fueron un genocidio programado

El genocidio de Ruanda no fue espontáneo, producto de un estallido de ira general, sino fríamente programado y preparado durante meses desde los círculos próximos al Gobierno, de mayoría hutu, la etnia más numerosa. Ésta es la principal conclusión del informe del relator especial de la ONU, René Degni Ségui, encargado de investigar las violaciones de los derechos humanos perpetradas en este país centroafricano desde el 6 de abril.

Hay tres elementos que sostienen con fuerza la tesis de genocidio planificado. El primero de los tres sobre los que el relator, un prestigioso abogado de Costa de Marfil, sostiene su trabajo, denuncia la existencia de una campaña sistemática de "incitación al odio étnico y a la violencia", alentada por los medios de comunicación del Gobierno o próximos a las autoridades.El segundo coincide con la distribución de armas entre la población civil, sobre todo entre milicianos quienes siguieron entrenamientos intensivos en las instalaciones militares del Estado entre noviembre de 1993 y marzo de 1994.

La tercera confirma la existencia de listas de personas a ejecutar, lo que explicaría la "sospechosa celeridad" con la que sucedieron los hechos tras la muerte el 6 de abril del presidente Juvenal Habyarimana. Apenas 40 minutos después de la explosión del avión, víctima de un presunto atentado, en el que viajaba junto a su homólogo burundés, comenzaron las matanzas en Kigali. Los primeros asesinos se dieron. tanta prisa en llevar a cabo sus órdenes que ni siquiera dio tiempo a anunciar por la radio la muerte de Habyarimana. Otro factor fue la rapidez con, la que se formó un Gobierno interino. El relator pidió a Francia su máxima colaboración en el esclarecimiento de la muerte del presidente ruandés y señaló que la entrega de la caja negra sería un gran paso en este sentido.Responsabilidad de dos niveles

La tesis de que los hutus más radicales se prepararon durante meses para acabar con los sectores hutus moderados y con los de la minoría tutsi, explicaría, según el relator de la ONU, que las atrocidades hayan sido mucho más extendidas y numerosas en las zonas controladas por las tropas del Gobierno o por las milicias afines de los partidos Movimiento Republicano Nacional de Desarrollo y Coalición para la Defensa de la República. Pese a señalar a los hutus como los responsables del genocidio programado, el relator no exculpa de la violación sistemática de los derechos humanos al Frente Patriótico Ruandés, al que asigna una proporción menor en la responsabilidad en la matanzas. En el informe, Degni Ségui, acusa a dos países extranjeros de apoyo a las facciones en lucha. Sin mencionarles, el relator acusa a Francia de sostener a los hutus y a Uganda de dar cobijo a los guerrilleros tustis.

El relator propone la creación de un tribunal internacional especial que juzgue los crímenes cometidos. El secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, es de la misma opinión. En unas declaraciones efectuadas en Washignton ante el comité de relaciones exteriores del Senado, Christopher señaló que los responsables del genocidio deben ser castigados.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Las organizaciones humanitarias que operan en el interior de Ruanda hablan de la existencia de medio millón de muertos desde que comenzaran las matanzas el 6 de abril. El número de desplazados, dentro y fuera del país, supera los tres millones.

Por otra parte, las fuerzas francesas evacuaron ayer, a bordo de tres helicópteros, a 43 tutsis heridos, muchos de ellos a machetazos, por los hutus.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_