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El antimilitarismo español, sin parangón en Europa

Un infonne gubernamental concluye que el auge de objetores e insumisos hace de España un caso unico

Miguel González

"En España, la incidencia del fenómeno antimilitarista es superior al resto de la Unión Europea. Nuestro país ocupa el segundo lugar, tras Alemania, en cuanto al número de objetores, si bien cualitativamente este problema es mucho mayor al no haberse desarrollado adecuadamente la Prestación Social Sustitutoria". Así comienza el informe sobre Objeción de Conciencia e Insumisión en la Unión Europea elaborado en marzo por expertos de la Administración y el Grupo Socialista con el objetivo expreso de "buscar una posible explicación a la importancia alcanzada por el problema en España y comparar entre las posibles soluciones adoptadas a nivel internacional".Sus análisis coinciden con las medidas tornadas por el Gobierno: el plan de la prestación sustitutoria, que pretende incrementar las plazas para objetores su control; el Reglamento del Servicio Militar, que aprobará el viernes el Gobierno, para mejorar las condiciones de vida en la mili; y el borrador de Código Penal, que combina la cárcel con la inhabilitación para los insumisos.

"El fenómeno de la insumisión [negativa a hacer la mili y la prestación sustitutoria]", señala el informe, "cuenta con abundantes apoyos sociales y políticos que, unidos al elevado número de insumisos [que cifra en más de 5.000], convierten a España en un caso único dentro de los países de la Unión Europea".

Según el texto, "todas las legislaciones contemplan penas privativas de libertad para los desobedientes civiles". Pero, a diferenciade lo que sucede en España, "en otros países las referencias en los medios de comunicación son mínimas y la práctica totalidad de los ciudadanos aprueba que se proceda judicialmente y, en su caso, penitenciariamente, contra la desobediencia civil".

Cuatro países de la Unión Europea (Gran Bretaña, Irlanda, Luxemburgo y Grecia) tienen ejercito profesional, por lo que no hay objetores ni insumisos, y un quinto (Holanda) lo tendrá en 1998. En los demás, se reconoce el derecho a la objeción de conciencia, la mayoría de las veces en la propia Constitución, con la excepción de Grecia.

La objeción sobrevenida -después de la incorporacion a filas- está reconocida en Alemania y Holanda y, en circunstancias muy especiales en Dinamarca. En Holanda e e Italia, el organismo encargado de reconocer a los objetores es militar y en los otros países, civil. La prestación sustitutoria dura más que la mili en todos los casos, salvo en Italia, donde Tribunal Constitucional obligó a igualarlas.La tendencia al incremento del número de objetores es general en Europa, aunque en España alcanza proporciónes espectaculares. El documento advierte que las condiciones de cumplimiento del servicio militar en España son peores qué en cualquier otro país: "España está a la cabeza en cuanto a horas semanales de trabajo y a la cola en lo que se refiere al salario percibido por los soldados de reemplazo"Estas diferencias", se admite, "pueden contribuir a explicar el distinto seguimiento de la objeción de conciencia" en España. Por ello, señala que "la adopción de medidas tendentes a mejorar las condiciones de prestación del servicio militar obligatorio" contribuirá a dar buena imagen a la mili y a disminuir, en consecuencia, el número de objetores.

El informe destaca el, caso de Alemania, "que ha conseguido resolver el problema mediante una regulación flexible, enfunción de las necesidades de cada momento, de la duración del servicio civil, mediante la creación de plazas suficientes. para que todos los objetores puedan cumplir con sus obligaciones y con un estricto control durante la prestación". No obstante, agrega que "todas estas medidas hubieran resultado inútiles si el problema planteado por el descenso de los índices de natalidad no hubiese sido paliado por la unificación de las dos Alemanias"."Para dismular la incidencia del fenómeno de la insumisión en España" se considera "muy importante tratar de disminuir los apoyos sociales y políticos que recibe el movimiento antimilitarista. A ello contribuiría uña información adecuada sobre la realidad del problema que sirviera para desmitificar la imagen de mártires que tienen los insumiÍsos".Además, "las medidas específicamente penales deberían evitar, adaptándose a la sensibilidad con que la sociedad española interpreta el fenómeno, dar una imagen de represión. Las penas privativas de libertad contribuyen a alimentar la imagen romántica de los insumisos [ ... ]. Por ello otro tipo de penas, formalmente menos duras pero igualrriente coercitivas en el plano material, podrían ser más útiles en el tratamiento de la insumisión (inhabilitación de cargo público, pérdida de derechos adminitrativos, multas...)".

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En todo caso, se advierte, en alusión a las sentencias contradictorias dictadas por los jueces, "sea cual seal la naturaleza de las penas, resulta fundamental la aplicación uniforme y continuada de las mismas, evitando interpretaciones que [...] sierven para fomentar la insumisión".

Según el informe, esta es la situación en los distintos países:

ALEMANIA.

La mili dura 12 meses y se inicia a los 18 años. La objeción está reconocida en la Constitución. Los objetores cumplen un servicio civil de 15 meses, gestionado por el Ministerio de la Mujer y la Juventud. También está previsto un servicio en el extranjero de 18 meses, se exime de la prestación a quienes realicen trabajos en el Tercer Mundo durante dos años. "La insumisión es un acto individual; sólo en algunas ocasiones se producen reivindicaciones en grupo". En los últimos años, un tercio de las condenas a insumisos han consistido en multas; otro tercio, en penas de cárcel con la ejecución de la condena suspendida, y el resto, en reclusión real. Las penas oscilan entre 6 y 12 meses. Una vez cumplida la condena, el insumiso puede ser llamado de nuevo a filas.

Insumisión individual

El servicio militar dura de 4 a 12 meses, según la unidad, y se inicia con 18 años. La objeción está reconocida por la Constitución y pueden alegarse razones políticas. Las solicitudes deben presentarse a la comisión de reclutamiento ocho días antes de la incorporación a filas. Desde 1987 se reconoce, en circunstancias muy especiales, la objeción sobrevenida. Las objetores, reconocidos por el Ministerio del Interior,. realizan un servicio civil que dura dos meses más que el que hubiera correspondido al recluta. También puede hacerse, voluntariamente, un servicio d e ayuda al desarrollo de dos años. La insumisión se castiga hasta con nueve meses de cárcel.

DINAMARCA

El servicio militar, de 10 meses, se hace con 18 años. La objeción está reconocida por ley y las solicitudes deben presentarse durante los 30 días siguientes a la llamada a filas. El servicio sustitutorio dura 20 meses. "La objeción de conciencia es algo marginal y no tiene buena imagen en la sociedad", hasta el punto de que "algunas entidades que acogen objetores para que presten el servicio civil tratan de ocultarlo". En 1992 se inició un rebrote de la insumisión, y el año pasado. había unos 600 insumisos en prisión; la mayoría, testigos de Jehová. La insumisión a la mili está castigada con dos meses a un año de cárcel, y la insumisión al servicio civil con dos meses a dos años. Se castiga con entre seis meses y tres años de prisión y multa de 400 a 10.000 francos a quienes hagan propaganda de la objeción.

Objeción sobrevenida

La mili dura un mínimo de 15 meses y un máximo, de 23, aunque los padres de familia sólo cumplen un año, y se empieza con 19 años. La objeción no está reconocida, aunque se admite un servicio militar sin armas de doble duración. No hay servicio sustitutorio fuera de las Fuerzas Armadas, pese a que el Gobierno lo anunció en 1988. Hay varios cientos de insumisos, a los que se castiga con cinco años de cárcel y, a veces, con otros cinco de privación de derechos civiles.

FRANCIA

El servicio militar obligatorio, de nueve meses, quedará definitivamente abolido en 1998. La objeción, recogida en la Constitución, puede ser selectiva (por ejemplo, al armamento nuclear) o total. El reconocimiento de los objetores corresponde al Ministerio de Defensa y se admite la objeción sobrevenida. El servicio civil dura seis meses más que el militar. La pena para los insumisos es de siete meses de. prisión.

Pacifistas con mala imagen

El servicio militar dura 12 me ses y se inicia a los 18 años. La objeción está reconocida por ley y las solicitudes deben presentarse durante los 60 días siguientes a la inscripción para la mili. Los objetores son reconocidos por el Ministerio de Defensa y la prestación sustitutoria duraba ocho meses más que la mili, hasta que un dictamen del Tribunal Constitucional de julio de 1989 obligó a reducirla a 12 meses. Los insumisos son unos pocos centenares al año y las penas previstas van de dos a cuatro años de prisión.

GRECIA

La mili dura cuatro meses y se hace con 21 años. La objeción está reconocida en la Constitución. El servicio civil comprende un periodo de formación, de tres meses, y otro efectivo, de igual duración al militar. Está previsto un servicio voluntario en el extranjero. La insumisión se castiga con un año de prisión.

Objetores a prisión

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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