Las quejas de los más necesitados
Los efectos de la crisis económica en la contención del gasto público y en el mercado laboral han producido un acercamiento de los ciudadanos con menor nivel de renta al Defensor del Pueblo, según el informe de esta institución presentado ayer. El documento señala, entre otras, quejas por la desaparición o insuficiencia. de conceptos presupuestarios específicos para atender carencias asistenciales.En esta línea, el Defensor del Pueblo destaca el retraso en el pago de facturas por prótesis ortopédicas, los problemas derivados por el reintegro de gastos por usos ajenos a la Seguridad Social, la reducción en las partidas de la Renta mínimas de inserción por algunas comunidades autónomas, y la insuficiencia de servicios sociales en varios ayuntamientos.
Según datos de la oficina del Defensor del Pueblo, un 42,5% de los usuarios de esta institución tiene niveles económicos en su hogar inferiores a 100.000 pesetas, y un 18,9% está en el paro (5,6 puntos más que el año pasado). Sólo el 35,5% de los usuarios tiene trabajo fijo, y el 9,3 superan las 300.000 pesetas de ingresos familiares.
El impuesto sobre la renta (IRPF) es otra de las principales preocupaciones económicas de los ciudadanos que acudieron a ese organismo. El informe destaca las comunicaciones de tres divorciados que se quejan de la imposibilidad de deducir de su declaración de la renta el pago de las pensiones alimenticias a sus hijos.
Durante 1993 disminuyeron las quejas por la demora o la cuantía de las devoluciones de Hacienda a los contribuyentes. Sin embargo, continuaron las protestas por los procedimientos de la Administración tributaria.
El Defensor del Pueblo ha detectado en múltiples quejas que "las notificaciones enviadas a los interesados [por la Administración tributarial no observan las debidas prescripciones legales, y que, en otras ocasiones, ni siquiera se efectúan estas notificaciones, produciendo una grave indefensión al ciudadano".
