Bachillerato internacional para el mejor

Sus días parecen tener más de 24 horas, quiere ser político y, por ahora, está pensando en estudiar tres carreras. Ángel Alonso, sevillano de 17 años, ha obtenido el número uno en un concurso de becas convocado por Colegios del Mundo Unido para cursar el bachillerato internacional en cualquier país. Ángel ha elegido el Atlantic College de Gales, un castillo medieval en el que a partir de septiembre convivirá durante dos años con los mejores estudiantes de 75 naciones. Escribe poesía, aprende inglés, alemán, guitarra flamenca, hace montañismo y tiene tiempo para ayudar en el Centro de Dísminuídos Físicos de Montequinto, en Dos Hermanas (Sevilla), pueblo en el que reside."Todavía no me lo quiero creer, voy a esperar hasta final del curso para no descentrarme. De todas formas, estoy superilusionado, sobre todo por conocer a gente de distintos países y con maneras de pensar muy diferentes", dice Ángel Alonso, que cursa 3º de BUP en el Colegio Calasancio Hispalense. Sacó el número uno en el examen que convocó el pasado 23 de abril, Colegios del Mundo Unido para estudiantes españoles de 3º de BUP. A las pruebas se presentaron 250 jóvenes y resultaron elegidos ocho. Su beca, de unos cinco millones de pesetas le ha permitido elegir entre los mejores colegios de Canadá, Reino Unido, Italia, Nuevo México (EE UU) y Suráfrica, entre otros, pero él ha optado por el colegio de Gales, el primero que en 1956 se incluyó en la orgación."Dudé por ir a Canadá, pero mis padres no querían que me fuese demasiado lejos y me atrae mucho la idea de vivir en un castillo medieval" dice el estudiante. En la familia de Ángel, hijo de profesores de EGB extremeños en la reserva transitoria del Ejército de Tierra, nadie había tenido nunca una carrera tan prometedora. "A mi hermana Patricia, que hace 6º de EGB, le va bastante bien", añade.

La política "bien hecha" o la diplomacia son sus objetivos. Para llegar, este chico de 17 años con predilección por las letras, tiene previsto estudiar Económicas, Derecho y, después, Filosofía. Cuando termine el bachillerato internacional podrá acceder a cualquier universidad del mundo, sin examen previo, salvo en España, donde tendrá que pasar la selectividad.

El expediente académico de Ángel no tiene mácula. Por ejemplo, en lº y 2º de BUB todo son sobresalientes, a excepción de un notable en diseño que le fastidió la media el curso pasado. A pesar de poseer un coeficiente intelectual de 163 puntos -se considera superdotado, a partir de 130-, frente a los valores normales que van de 90 a 110, el estudiante de Dos Hermanas no se cree especial. "Sacar buenas notas no me impide mantener unas relaciones normales con mis compañeros. Ellos saben que estudio una media de tres horas diarias, como la mayoría", asegura. Sin embargo, tiene madera de líder y reconoce que a veces le gusta llevar la voz cantante en clase, pero respetando la opinión de los demás''. Ese respeto se lo ha inculcado su familia de clase media, y ésa será su máxima en política.

"Me han llamado para tallarme, pero me he declarado objetor de conciencia. A mi padre no le ha gustado, pero en casa cada uno decide por sí mismo". Ángel lo tiene muy claro: "Como se trata de, soñar, yo querría un ministerio. Lo que hace la mayoría de la clase política ahora no me gusta. Yo defenderé los intereses del pueblo, sin anteponer lo personal a lo colectivo. Se trata de revivir el entusiasmo" concluye Ángel.