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El Barça aspira a destronar al Milan

El fútbol atrevido de los jugadores de Cruyff cuestiona la estadística italiana

Ramon Besa

El Barcelona aspira a destronar hoy (20.15, canales autonómicos y TVE) al Milan en el hogar de los Dioses. Los números avalan al equipo italiano como el rey del fútbol continental desde que en 1989 se coronó campeón en el Camp Nou. El Estrella Roja, el Barcelona y el Marsella han ocupado el rango de intrusos en el comedor de la mesa que preside Silvio Berlusconi. Ha estado más de un lustro el grupo rossoneri enseñando el ombligo hasta que ha aparecido el rostro de Johan Cruyff. La filosofía del técnico holandés se ha plasmado en un fútbol atrevido que cuestiona la estadística del Milan de Capello. Están hartos los azulgranas de que, les reprochen que les falte ganar al Milán. Siempre el Milan. Hoy el grupo de Cruyff se exige la victoria para acabar con la voz de la conciencia. El Milan es, fríamente, una máquina, dispuesta a acabar con cualquier aspirante. El azulgrana es el equipo de los aficionados, y el rossoneri el de los técnicos.Es consciente el colectivo de Cruyff que, ganada la Liga y liberado de la cuenta de resultados que cada temporada le exige Núñez, dispone de una oportunidad única para que su condición de equipo más glosado se exprese en un ordenador. El vestuario intenta motivarse sin escrúpulos.

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Ganar la Liga está bien, pero ante la disputa de una Copa de Europa la diferencia entre tener el campeonato español o no tenerlo es muy poca", sentencia Cruyff. "Yo les pregunto a los jugadores: '¿Cuantas veces pensais que podréis disputar la Copa de Europa en vuestra vida?'.. Podrían contarse con la mitad de los dedos de una mano. Pues hay que aprovechar la ocasión. Id al 100% y ganaremos".

El técnico flagela a sus Jugadores con el recuerdo de Rotterdam, cuando tres días después de haber ganado la primera Liga, en 1990-91, perdieron la Recopa frente al Manchester United. Hasta tres veces nombró ayer Cruyff aquella final ante la Prensa. Sergi replicó que todavía fue más duro con sus jugadores: "El míster nos ha recalcado que si hay que celebrar algo es el doblete, Liga y Copa de Europa".

Los capitanes comparten la tesis de Cruyff. Hay que ser exigentes. "Ya estamos hasta el gorro", explica Bakero. "Todo el mundo nos ha estado pasando por el morro, desde que arrancamos en 1988 en este equipo, que el Milan era el mejor. Hemos estado demasiado tiempo esperando esta oportunidad para que de una vez digan que nosotros somos los mejores. No me perdonaría nunca desaprovechar esta ocasión de ser el número uno en todos los aspectos". Y apostilla: "El Milan no se come a nadie. Hay que jugar sin miedo, como nosotros sabemos, al ataque".

Koeman tome el hilo de la conversación de Bakero: "El equipo ha jugado sus peores partidos cuando ha actuado bajo de presión. No podemos consentir el relajamiento". Y Guardiola asiente: "Si nos lo tomamos con calma, nos comerán".

El Milan se ríe. Va de pobre. Quiere salir a la cancha de víctima. Ha cuidado todos los detalles para perpetuarse en el cargo -incluso ha forzado indirectamente que la UEFA cambiara el árbitro holandés inicialmente elegido por otro inglés- y, sin embargo, señala al Barcelona como máximo candidato al triunfo. "Es la primera vez en la historia reciente del Milan que no sale como favorito en una final", confiesa Fabio Capello.

Diríase que el colectivo lombardo tiene más ' miedo a perder que el catalán. No es cierto. La experiencia internacional (11 trofeos, entre ellos cuatro Copas de Europa, frente a los cinco del Barcelona, sin contar las Copas de Ferias) le convierte en un maestro de la ceremonia de la confusión.

El choque será, sin duda, un duelo entre estilos opuestos. El Milan defiende la negación del gol (15 ha encajado en la Liga por 45 su rival) mientras que el Barcelona es la expresión del gol (91 por 36 de su adversario). Tiene pues el partido la pinta de ser un duelo entre la mejor defensa y el mejor ataque, entre el más organizado -y el, más imaginativo, entre la avaricia y la generosidad, entre el método -el Milan nuca se deja ganar- y el talento, entre la cautela y la alegría.

Dice Papin que si es aburrido ver al Milán, todavía más aburrido es jugar en el Milan. Capello responde: "Prefiero un 0-0 bien jugado que un 3-0 mal jugado".

Hay, además, otros datos que invitan al optimismo en el Barcelona. No juega Bares¡, el capitán del Milan y los azulgranas no han perdido desde el 13 de febrero. Los italianos, sin embargo, replican con otro apunte: el árbitro es el mismo que dirigió la única derrota azulgrana en esta Copa de Europa (Kiev).

Alineaciones:

Milan: Rossi; Tassotti, Galli, Maldini, Pannucci; Donadoni, Albertini, Desailly, Boban; Savicevic y Massaro.

Barcelona: Zubizarreta; Ferrer, Nadal, Koeman, Sergi; Guardiola; Amor, Bakero, Iván; Stoichkov y Romario.

Árbitro: Phillip Don (Inglaterra).

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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