Ybarra y Asiaín declaran que se enteraron por la prensa de que el BBV pagó 196 millones a Filesa
Emilio Ybarra, presidente del BBV, y José Ángel Sánchez Aslaín, ex copresidente, ratificaron ayer ante el magistrado Marino Barbero que los 196 millones de pesetas pagados por el BBV a Filesa por dos informes fueron un encargo personal del fallecido presidente Pedro de Toledo, tal como consta en un informe interno elaborado en su día por el consejero del BBV José María Sáenz de Azcúnaga. Este informe fue la referencia continua de ambos directivos sobre su conocimiento de los pagos a, Filesa, de los que se enteraron por la prensa, según declararon ante el juez instructor.
Las tensiones entre directivos del Bilbao y del Vizcaya tras la fusión de ambos bancos, especialmente acentuadas tras la muerte de Pedro de Toledo, también sirvieron para justificar el desconocimiento del asunto. Así, cuando Sánchez Asiaín fue preguntado por el juez sobre el motivo por el que Sáenz de Azcúnaga, ejecutivo del Vizcaya, no le informó del asunto Filesa replicó: "¿Y usted cree que uno del Vizcaya iba a venir a verme a mí?".Según fuentes jurídicas, Sánchez Asiaín declaró que De Toledo nunca le comentó nada sobre los informes de Filesa, aunque ambos se reunían al menos una vez por semana. Su impresión sobre el asunto fue que el fallecido presidente dio instrucciones a Sáenz de Azcúnaga para que pagase los informes. Buena parte de su declaración se centró en referencias a la fusión entre el Bilbao y el Vizcaya para explicar la tensión y el mal ambiente entre directivos de ambos bancos, hasta el punto de que ni se dirigían la palabra.
Ybarra reconoció que no era habitual que un presidente se interesara por informes tan específicos como uno sobre "el sector industrial en la CE" y otro sobre "la implantación de un sistema de leasing [alquiler con derecho a compra] para contenedores". Pero precisó que un presidente de un banco tiene potestad para encargar lo que quiera.
Sánchez Asiaín e Ybarra se sintieron molestos cuando se les preguntó si el pago de informes era una contraprestación por la obtención por el BBV de todas las cuentas y consignaciones de los juzgados. Ambos rechazaron esta posibilidad y explicaron que antes de la fusión había ofertas independientes de uno y otro banco, y que después de la fusión presentaron una oferta conjunta que Justicia aceptó por ser la mejor.
Ybarra explicó que cuando el caso Filesa salpicó al BBV pidió un informe a Saenz de Azcúnaga y dio cuenta del asunto al Consejo de Administración, reunido en Valladolid el 20 de junio de 1991. Reiteró que puede deberse a un error de fechas el que alguna factura de Filesa fuera emitida tras la muerte de Pedro de Toledo.
Ybarra confirmó que el BBV ha regularizado con Hacienda el pago de los informes, que había deducido como gastos y que generaron una deuda tributaria de 61 millones.
