El alcalde de Torres de la Alameda pierde su pulso contra los vecinos
Como en la obra teatral Fuenteovejuna, el pueblo de Torres de la Alameda (3.373 habitantes) y su alcalde, el socialista Antonio Rodríguez del Barrio, se enfrentaron ayer en un juicio. El primer edil había denunciado a 63 de sus vecinos por insultarle el pasado 9 de septiembre, cuando cerca de 400 personas intentaban impedir un derribo. El fiscal sólo ha encontrado culpables a cinco encausados.
El fiscal ha pedido cuatro días de arresto o la multa de 20.000 pesetas a cinco de los acusados (Antonio Socoa, portavoz de la agrupación de vecinos independientes; Francisco Acedo, portavoz del Partido Popular; y tres miembros de la familia López Soldado) por alteración del orden público. El juez dictará hoy sentencia.La acusación particular hizo extensiva esta condena a todos los acusados y la defensa pidió la absolución de todos los acusados.
La acusación utilizó ayer como prueba un vídeo que recopila las informaciones que sobre aquella concentración aparecieron en televisión y en el que se observa a una señora que llamaba "ladrón" al alcalde. Esta mujer no ha podido ser identificada, porque la ley no lo permite en el caso de pruebas documentales.
También se alegaron las declaraciones de tres policías locales, quienes afirman que ese día se lanzaron insultos, pero no fueron capaces de identificar a quienes los profirieron. Los siete abogados defensores basaron su petición de absolución en la inexistencia de pruebas fehacientes contra sus defendidos y en considerar que la actitud del alcalde había sido claramente provocadora, ya que los vecinos se habían concentrado en aquel lugar "de forma solidaria para impedir una injusticia".
El enfrentamiento ha abierto una brecha en Torres. Según el acusado Acedo, "está dividiendo al pueblo".
