Nace en Italia un nuevo centro político
Ni Occhetto ni Berlusconi, aunque el verdadero enemigo sea el primero. "Ningún acuerdo con la izquierda [aglutinada en tomo a Achille Occhetto], ni antes ni después del voto", reiteró, en efecto, el ex democristiano Mario Segni, al presentar ayer en Roma el Pacto por Italia, que une, sobre todo, a sus poco calibradas fuerzas y al Partido Popular Italiano (PPI), ex democristiano, de Alino Martinazzoli. Pero se distancia también del líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, que "no es de fiar" y del empresario Silvio Berlusconi, crecido con "los favores del viejo régimen".
El Pacto por Italia se presentó en sociedad pocas horas antes de que nazca la alianza entre Bossi y Berlusconi, bautizada como pacto BB por la prensa.La vía mediana trazada por Segni, ha atraído a otros compañeros de viaje, enumerados así por el secretario republicano, Giorgio La Malfa, miembro del pacto: "Acaba de nacer la alianza entre Amato (Giuliano, ex presidente socialista del Gobierno), Segni, Martinazzoli y los republicanos. Si este bloque no triunfa, Italia pasará de Yugoslavia a Argentina, es decir, del justicialismo de izquierdas al terrorismo de derechas".
Le faltó decir que el Partido Republicano ha perdido parte de sus huestes en favor de la Alianza Democrática (AD), que, tras integrarse en el Bloque Progresista, ahora duda de que su programa sea compatible con de Occhetto.
Pero el centrismo definido por Segni, tras meses de contactos que han incluido desde la Liga hasta el Partido Democrático de la Izquierda (PDS), de Oechetto, ha sido también mal acogido por parte de sus seguidores. Sectores del pacto en Lombardía y Lacio acaban de dejar la organización para irse con Bossi y Berlusconi.
Otros asistentes al acto de ayer, en el que por estar enfermo no. participó Matinazzoli, protestaron por la presencia de personalidades de la anterior etapa política, aunque tanto Amato como La Malfa han renunciado a presentarse en las próximas elecciones. Y hay también un sector del pacto que espera con gran interés la decisión final de AD, confiando en poder contar con esta fuerza y con los llamados cristianos-sociales, si rompieran con Occhetto.
Ferdinando Adornato, ex comunista y portavoz de AD, que integra también a ex socialistas, ex republicanos y ex democristianos, informó ayer de que su organización decidirá el próximo martes si sigue o no con el Bloque Progresista. Por los verdes, que también han entrado en conflicto con el PDS porque el número de candidaturas que se les ofrecen les parece bajo, Carlo Ripa di Meana afirmó ayer que espera, "una respuesta clara".
Occhetto, a quien la pérdida de estos grupos le preocupa porque desplazaría muy a la izquierda su bloque, concentró ayer sus invectivas el acuerdo entre la Liga Norte y Forza Italia de Berlusconi, del que dijo que "entrega el poder en bandeja de plata a los patrones de siempre". "Berlusconi es más Craxi (Bettino, ex líder socialista) que el propio Craxi, porque aquel, al menos, fue inicialmente socialista mientras que Berlusconi es el producto último del sistema degenerado".
El dueño de la Fininvest, que hoy debutará en Roma como político, acogió favorablemente la propuesta de acuerdo con Forza Italia que Bossi hizo al congreso de la Liga el pasado viernes. "Finalmente, se comienza a hablar en serio", dice Berlusconi en una carta remitida al líder lombardo, en la que recuerda, no obstante, que aún hay que llegar a "acuerdos sobre programas y candidaturas recíprocas".
