Los radares móviles para el control de velocidad entrarán en servicio este año
El cerco a los conductores que pisan excesivamente el acelerador se estrecha. Hasta ahora, el control de la velocidad en carretera se viene efectuando desde automóviles de la Guardia Civil de Tráfico apostados estratégicamente lejos de la vista de los conductores. Los vehículos que circulan a una velocidad superior a la permitida en el tramo bajo observación son retratados e interceptados luego por otra unidad del instituto armado que recibe el mensaje delator con las características del infractor.Este proceso se va a simplificar pronto, según el director general de Tráfico, Miguel María Muñoz. "Con toda seguridad en este año", precisó ayer. El Instituto Español de Metrología tiene a punto la homologación de los velocímetros (radares) móviles, un aval imprescindible para refrendar ante la justicia las denuncias que la Guardia Civil impone por exceso de velocidad. Miguel Muñoz reconoció que esta homologación es más urgente que la de los alcoholímetros por ser una exigencia judicial. Éstos últimos también serán homologados en breve por el Instituto de Metrología.
Muñoz anunció también que la vigilancia de las carreteras va a ser reforzada al aumentarse la plantilla de guardias civiles con 600 nuevos agentes.
