Moreiras decide no unir al 'caso Alfaro' las querellas contra empresas de Egea
El juez de Delitos Monetarios, Miguel Moreiras, decidió ayer no aceptar la competencia de las querellas por estafa y apropiación indebida contra las empresas del broker Baltasar Egea -que se suicidó en su domicilio de La Moraleja, en Madrid, el pasado 4 de mayo tras matar a su mujer y a su hijo-, la empresa Técnicos de Inversiones y Valores SA (TIVSA) y Asesores Agrupados, así como contra CAB, la sociedad de valores con la que éste trabajaba.
De esta forma, el denominado caso Alfaro sigue disperso en varios juzgados de Madrid, máxime cuando el fiscal ha pedido que no se acumule al procedimiento abierto contra el empresario la querella por estafa, apropiación indebida y falsedad presentada contra Benedicto Alfaro y su hija Mari Carmen por parte de la Corporación de Agentes de Bolsa (CAB). Esta sociedad de valores presentó una querella criminal a finales de noviembre pasado contra el empresario Benedicto Alfaro por estafa, al considerarle "el auténtico cerebro organizador y beneficiario de una gigantesca operación de fraudatoria".
Un juzgado de instrucción de Madrid había acumulado tres querellas presentadas por acredores del intermediario financiero Baltasar Egea contra las sociedades con las que éste trabajaba y las remitió a Moreiras por entender que se trataba de delitos conexos.
El papel del fiscal
Uno de los abogados querellantes, Gonzalo Martínez Fresneda, manifestó ayer al conocer la decisión del juez Moreiras: "El fiscal sólo ha levantado su voz para pedir la libertad de Benedicto Alfaro y para alejar entre sí las diferentes querellas presentadas en este asunto.Mientras tanto, hechos tan graves como que unos corredores de bolsa se confiesen tenedores de letras de cambio falsas o que hayan desaparecido 1.000 millones de pesetas en letras del Tesoro no provocan la curiosidad del fiscal, así que como fiscal no está resultando demasiado útil.
