Anguita propone crear una alternativa política tras la huelga general convocada para enero
"La huelga general debe servir para articular una plataforma en la que confluyan todos los que se oponen a la política económica del Gobierno". Julio Anguita, coordinador general de Izquierda Unida, lanzó ayer una propuesta política para "el día después" de la huelga general, durante la reunión del Consejo Político Federal de IU, y aseguró: "Todos los que apoyamosla huelga general nos podemos sentar a discutir para que la movilización tenga una traslación política, porque hay que romper el voto que recibió este Gobierno y elaborar una alternativa".
El Consejo Político Federal de IU aprobó ayer por unanimidad -se registró una abstenciónuna resolución en la que se apunta la misma idea, aunque no de forma tan expresa: "IU convoca a la izquierda social y política de nuestro país a exigir al Gobierno la rectificación de su política y al votante del PSOE que apostó por una sociedad progresista que actualmente está cuestionada por las medidas que propone el Gobierno y que contradicen su voto del 6 de junio".El consejo aprobó también, como ya lo había hecho el lunes la Presidencia Federal de IU, el "decálogo por la rectificación". Ese decálogo, en opinión de Anguita, junto con su programa electoral, podría servir de base para llevar a la práctica su llamamiento a las fuerzas sociales que quieran sumarse a la propuesta de construir una auténtica alternativa al Gobierno socialista.
Anguita aseguró ante el Consejo que el Gobierno tiene aliados firmes en el PP, CiU, PNV y Coalición Canarias" y "los poderes económicos de siernpre". "Enfrente", dijo, "sólo está IU".
En definitiva, que el proyecto político que pretende articular tras el próximo 27 de enero, Anguita afirmó que "al día siguiente de la huelga el combate prosigue" porque "si la huelga no está acompañada de una articulación social pierde su sentido" Los dos polos de IU se vieron reflejados en las intervenciones del presidente de honor de Comisiones Obreras, Marcelino Camacho, y del dirigente de la corriente renovadora Nueva Izquierda, Juan Berga.
Para Camacho la solución es acabar con el felipisino" y además "hay que rectificar, también, la democracia, porque el felipismo cada vez tiene menos de democracia. El felipismo empieza a ser el obstáculo para el desarrollo de este país". Berga, en su intervención remarcó el matiz que introducen los renovadores a las posiciones de IU frente a la huelga general. Se trata de dejar claro que la movilización del día 27 de enero la promueven los sindicatos y que IU apoya, sin pretender encabezarla ni capitalizarla.
Por eso Berga afirmó ante laasamblea que "el conflicto central no es IU-PSOE, sino Gobierno-sindicatos". Además, introdujo razonamientos frente al entusiasmo por la convocatoria de huelga. "Una huelga general", dijo Berga "es un fracaso de la izquierda: la que está en el Gobierno y nosotros que no tenemos la fuerza para cambiar la política gubernamental".
