Madicamentos
Quisiera hacer algunas puntualizaciones a la carta al director de don Ángel Juve i Escriu publicada en EL PAÍS el pasado 7 de noviembre.Si no se encuentra un determinado medicamento en la farmacia en un momento dado no significa que los/as farmacéuticos/ as no queramos tenerlo. Yo, desgraciadamente, no puedo hacer una selección racional del estocaje de medicamentos en mi farmacia. Son los laboratorios farmacéuticos los que con propaganda y a través de sus visitadores médicos hacen que los médicos prescriban o no un determinado medicamento. Por tanto, serán estos medicamentos los que existirán mayoritariamente en las farmacias, a excepción de las existencias mínimas que por ley debemos tener (morfina, adrenalina, etcétera).
No es posible tener ni todas las marcas ni todos los tipos de insulinas, aunque la disponibilidad es casi inmediata (menos de un día) debido a que nuestro sistema de distribución es inmejorable. Lo que deben hacer los pacientes, especialmente los pacientes crónicos (entre ellos los diabéticos), es elegir una determinada farmacia. De esta manera se asegurará la disponibilidad de sus medicamentos. Además, su farmacéutico/a le podrá asesorar sobre su utilización correcta, evitará que existan duplicidades en su tratamiento e interacciones, vigilará la posología, etcétera. De esto ya se están beneficiando muchísimos pacientes.
Los ciudadanos tienen que darse cuenta de que todo el asesoramiento que los/ as farmacétiticos/as dan es gratis. Todo esto jamás lo encontraría en las máquinas dispensadoras automáticas, y de ahí que los medicamentos sean considerados productos muy especiales y con una distribución muy controlada.
