2.000 personas bloquean la frontera de Ceuta en protesta por una nueva ley marroquí
Cerca de 2.000 personas cortaron ayer durante dos horas la circulación en la frontera de Ceuta y Marruecos, entre los puestos del Tarajal y Bab Septa, en protesta por la decisión de las autoridades marroquíes de no permitir el paso a su país de los vehículos con más dé 10 años de antigüedad. El Gobierno de Rabat promulgó esta nueva ley el 25 de agosto, que entró en vigor sin previo aviso el viernes pasado. Las autoridades del país vecino pretenden con esta legislación impedir la entrada de todo vehículo extranjero que tenga más de 10 años de antigüedad para que no se puedan vender o subastar en Marruecos.Unas 2.000 personas rebasaron a las diez de la mañana las vallas instaladas en tierra de nadie entre Ceuta y Marruecos para canalizar el paso de peatones a través de la frontera y bloquearon la carretera. La situación se agravó una hora más tarde cuando una serie de vehículos españoles y marroquíes se sumaron al bloqueo.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía en Ceuta, que estaban en alerta desde primera hora de la mañana, y efectivos de las Fuerzas de Seguridad marroquíes amenazaron a los manifestantes, desde uno y otro lado de la frontera, con usar contra ellos material antidisturbios. La amenaza hizo efecto y el paso quedó desbloqueado a mediodía.
El Gobierno marroquí ha adoptado la prohibición de paso de los coches por razones técnicas, para impedir el envejecimiento del parque automovilístico en su país, y tratar de reducir el alto índice de accidentes, según indican fuentes consulares.
Los principales perjudicados por esta medida son los miembros de la comunidad musulmana de Ceuta, cuyos automóviles son en gran mayoría de segunda y tercera mano y sobrepasan con creces los 10 años de antigüedad.
Para algunos ciudadanos españoles de origen marroquí que participaron en el bloqueo, los vehículos de Ceuta, por razones de vecindad, deberían tener más libertad para circular por Marruecos, ya que no cuentan con autorización para proceder a su venta o subasta.
"Un grave problema"
Según Ahmed Lamrani, presidente de la comunidad musulmana de España en Ceuta, la restricción impuesta por Marruecos constituye "un grave problema a nivel familiar, y afecta a la mayoría de la población musulmana de Ceuta". Igualmente, son miles los ciudadanos españoles de origen marroquí que cada día cruzan el puesto fronterizo del Tarajal para dirigirse a Marruecos por razones comerciales, utilizando esos vehículos de segunda y tercera mano para traer mercancía a esta ciudad.El presidente de la comunidad musulmana de España en Ceuta añadió que su organización ha solicitado a las autoridades fronterizas que faciliten el paso de los vehículos de Ceuta, pues "es un problema que afecta a más del 70% de la población ceutí, porque no todos tienen coches nuevos". El propio Ahmed Lamrani engloba en esta cifra del 70% a ciudadanos ceutíes que, no siendo musulmanes ni teniendo lazos familiares en Marruecos, viajan este país por motivos turísticos comerciales.
