_
_
_
_
_

Presión de la DC guatemalteca para disolver el Parlamento

La Democracia Cristiana Guatemalteca (DCG) trató ayer de forzar la disolución del Parlamento al anunciar la disposición de sus 23 diputados a presentar la renuncia a sus escaños si el resto de los 116 congresistas hacían lo mismo simultáneamente. La DCG era el único partido que se oponía a la dimisión de 16 parlamentarios acusados de corrupción, medida impulsada por el presidente Ramiro de León tras las denuncias formuladas por la Instancia Nacional de Consenso (INC), una organización multisectorial surgida para buscar una salida a la crisis creada por el fracasado fujigolpe del ex presidente Serrano en mayo pasado. "Entendemos que el presidente quiere transformaciones serias. Por ello, hemos decidido fortalecer su política con la renuncia de nuestros diputados", dijo Alfonso Cabrera Hidalgo, secretario general de la DCG. La INC propone tres puntos para hacer viable el saneamiento del Estado: que la depuración se inicie en el Parlamento, con la renuncia de los 16 diputados acusados de corrupción; que renuncien, de forma simultánea, el presidente del Tribunal Supremo, Juan José Rodil, y los demás magistrados del mismo, y que el presidente, Ramiro de León, continúe con la depuración del Gobierno.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_