La ejecutiva del CDS debate hoy su posible disolución
I. G. M. El futuro del CDS parece ser la disolución, a la vista de las últimas declaraciones de su secretario general, José Luis Gómez-Calcerrada, quien reconoció ayer a Efe que "en su formulación actual el partido está. agotado". Tanto Gómez Calcerrada como el presidente del partido, Calvo Ortega, habían declarado al término del escrutinio electoral provisional, que salvo decisión congresual contraria, continuarían en sus puestos.
El punto de vista de Gómez-Calcerrada se ha modificado, tras comprobar que el partido no tiene posibilidad de lograr un escaño por Madrid, una vez efectuado el recuento oficial de los votos. La primera propuesta en favor de la disolución partió de la eurodiputada Guadalupe Ruiz-Jiménez que prefería adelantar para antes del verano el congreso que certifique la desaparición "con dignidad" del partido. Como primera medida pedía la dimisión de los actuales directivos. José Antonio Souto, ex diputado, también es partidario de la disolución: "Un partido sin representación parlamentaria se queda sin financiación y sin acceso a los medios de comunicación. Así es inviable su continuidad".
La Comisión Nacional que se reúne hoy en Madrid decidirá la fecha de este congreso decisivo. Todo apunta a que el destino del CDS quedará despejado antes del verano y no después, como proponía la dirección. Gómez-Calcerrada insiste en la necesidad del centrismo, "aunque quizá no sea éste el momento de proponerlo. Nosotros nos encontramos con un cadáver que tratamos de resucitar, pero no hemos tenido éxito".
