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El actor Jean Claude van Damme se considera "un esclavo del cine"

Jean Claude van Damme está considerado como el nuevo galán violento del cine norteamericano. Este belga de 32 años, campeón de karate y ex bailarín, se inició como modelo y ha decidido invertir su vida y alma en el cine. "Dejé mi familia y mi país a los 20 años para intentar triunfar en Estados Unidos. Ahora viajo mucho, vivo solo para mi trabajo y soy un esclavo del cine", dijo ayer en Madrid, donde llegó para promocionar su última película Sin escape.

En esta producción dirigida por Robert Harmon, Van Damme es un reo que escapa de prisión y se ve envuelto en la defensa de una joven viuda (Rosanna Arquette) y sus hijos, para los que se convierte en un héroe. Un papel en el que por primera vez deja de ser exclusivamente un luchador de artes-marciales, para intentar un papel parcialmente dramático y prácticamente monosilábico. "No considero que mis películas inciten la violencia", afirmó Van Damme. "La ficción se desarrolla entre buenos y malos. En Sin escape el héroe se ve empujado al límite de los dos y elige el bien. Las noticias de la televisión exponen más a los jóvenes a la violencia. Echar la culpa al cine es una mala excusa. Yo no haría películas sobre religión ni intereses políticos".

Van Damme dice que tiene como proyectos hacer comedias y todo tipo de filmes de acción. Ahora pretende hacerse un sitio propio en las pantallas. "Cuando llegué a Estados Unidos la gente me llamó el nuevo Bruce Lee; a los dos años era el nuevo Chuck Norris y ahora el nuevo Schwarzenegger. Lo próximo será llamarme la nueva Lollobrigida. Soy el más joven actor de películas de acción y aún queda mucho por ver. I´m a baby".

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