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La federación desconoce las reivindicaciones de los árbitros y garantiza que la Liga se jugará

"La fábrica va a seguir funcionando". Esta es la consigna de los máximos dirigentes de la Federación Española de Fútbol ante la huelga de árbitros anunciada para el próximo fin de semana por la Asociación Nacional de Jueces Profesionales. La federación considera que la huelga responde a los intereses particulares de un grupo concreto de árbitros, y está dispuesta a que árbitros de Segunda B o incluso extranjeros dirijan la próxima jornada. Ángel María Villar, presidente de la federación, se reunirá hoy con los dirigentes arbitrales, pero ayer decía desconocer sus revindicaciones.

Fuentes de la federación consideran que los árbitros no convocan la huelga por las críticas hacia su actuación emitidas por directivos, técnicos y jugadores en las últimas semanas. "En realidad, la protesta está dirigida contra el Anteproyecto de Reforma del Reglamento Arbitral", dijo un dirigente federativo, "y todo este movimiento busca reforzar a la Asociación Nacional de Jueces Profesionales, que acaba de nacer, de cara a la reunión de hoy con Villar, prevista desde hace 15 días. Es una forma de presionar".Por parte de los árbitros, a la reunión con Villar asistirán Raúl García de Loza y Antonio López Nieto, presidente y vicepresidente, respectivamente, de la asociación. López Nieto afirmó ayer que la huelga, que él llama "jornada de reflexión" "debe llevarse a cabo, sea cual sea el resultado de la reunión con Villar". López Nieto afirmó que las declaraciones de los directivos son la causa principal de su protesta: "Vivimos desde hace dos años bajo un a ambiente terrorífico".

Pese a que López Nieto afirma que existe una carta con seis puntos reivindicativos, la federación desconocía ayer la plataforma de los árbitros. "Unos están en contra de rebajar el límite de edad de 47 a 45 años; a otros no les gusta recibir un fijo de dos millones de pesetas anuales por problemas fiscales; y a un tercer grupo le molesta arbitrar cada 15 días, pero no conocemos las reivindicaciones globales ni tampoco sus alternativas", afirmó un portavoz de la federación, quien considera que el paro "es una postura precipitada y que se volverá en contra de los convocantes".

De hecho, Gómez Barril, uno de los que apoyan la "jornada de reflexión" y que estaba designado para dirigir el Zaragoza-Real Sociedad, conocía la convocatoria de la huelga, pero no su plataforma reivindicativa.

Villar está decidido, a toda costa, a que se juegue la próxima jornada de Liga. Si los árbitros designados se unen a la huelga, se buscarán sustitutos entre los restantes de Primera. Si no, se puede optar por los árbitros de Segunda B o incluso extranjeros designados por la UEFA. Hay precedentes. Por ejemplo, Ramos Marcos, actualmente retirado, arbitró un partido de la Liga griega cuando los colegiados de ese país se declararon en huelga. La federación considera, además que hay 40 o 50 árbitros de Segunda B con una proyección de futuro muy importante, y que no sería descabellado contar con ellos. "Son jóvenes y con una buena preparación", dijo un dirigente federativo.

Villar cuenta con el apoyo de Antonio Baró, presidente de la Liga Profesional, con el que habló el lunes por la noche, poco después de conocer la convocatoria de huelga. La Liga Profesional está preocupada "por la quiebra económica" que supondría el paro. "Si no se llega a una solución rápida", explicó un portavoz de este organismo, "la quiniela podría dejar de ingresar más de 1.000 millones de pesetas. Y los clubes perderían más de 75 millones que les corresponden por el Plan de Sanearniento".

Nota conjunta

La Federación y la Liga emitieron ayer una nota conjunta en la que aumentan, con especial énfasis, posturas coactivas que sólo redundan en perjuicio del fútbol". El texto añade: "En el supuesto de que no fructificasen las vías de diálogo que se patrocinan, utilizarán [la RFEF y la Liga] cuantos medios consideren adecuados para que se mantenga la razonable ordenación de la competición"."Estoy con los árbitros", manifestó por su parte Victoriano Sánchez Arminio, recién nombrado presidente de los árbitros. "Sé que este problema me va a poner a prueba". Sánchez Arminio considera que los colegiados deben recibir alguna satisfacción". En el supuesto de que algunos árbitros de Segunda B sustituyeran a los huelguistas, Sánchez Arminio aclaró cuál va a ser su postura: "Tendré que estar con las dos partes".

Manuel Díaz Vega, colegiado sin partido designado para este fin de semana, se mostró contrario a la huelga. "Los problemas no se solucionan con medidas de fuerzas" señaló.

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