Tres 'contras' toman rehenes en la embajada de Nicaragua en Costa Rica para exigir el cese del jefe del Ejército
Los tres secuestradores que desde la tarde del lunes retienen a 18 personas en la sede de la Embajada de Nicaragua en San José de Costa Rica "están dispuestos a llegar a las últimas consecuencias", según informó el cardenal nicaragüense Miguel Obando, llamado allí por los,captores para mediar. Obando señaló que los secuestradores se encuentran fuertemente armados, poseen gasolina en abundancia y exigen la destitución del jefe del Ejército de Nicaragua, Humberto Ortega, del ministro de la Presidencia, Antonio Lacayo, y seis millones de dólares.
El secuestro a mano armada de 18 personas en la sede de la Embajada de Nicaragua en San José de Costa Rica, entre ellas el embajador Alfonso Robelo, iniciado en la tarde del lunes en el centro de la capital costarricense, fue reivindicado ayer por una organización desconocida, Brigada Patriótica Nicaragüense, que encabeza José Manuel Urbina Lara.Urbina Lara protagonizó en 1984 un grave incidente al asilarse en la Embajada de Costa Rica en Managua. Posteriormente se incorporó a la Contra antisandinista para combatir contra el Gobierno revolucionario nicaragüense. En esta ocasión, junto con dos hombres más, compone lo que denomina el comando Yolaina, e hizo saber a través de un comunicado emitido por Radio Monumental de Costa Rica que no dejará salir a sus rehenes del recinto diplomático mientras el general Ortega, hermano del ex presidente sandinista Daniel Ortega, y Antonio Lacayo, mano derecha de la presidenta Chamorro, no sean fulminantemente destituidos. Pide igualmente la detención del ex ministro sandinista Lenin Cerna y de óscar Loza, a quienes acusa de dirigir un grupo armado izquierdista que ha reivindicado atentados en Nicaragua.
Del rescate de seis millones de dólares (unos 700 millones de pesetas) que Urbina y los otros dos secuestradores reclaman, cinco millones serían entregados al cardenal Obando para obras sociales y el millón restante pasará a financiar la organización que se ha responsabilizado del secuestro, según anunciaron los asaltantes en su comunicado.
Los secuestradores piden que el Gobierno de la presidenta Violeta Charnorro cambie drásticamente su política, que consideran dirigida por los sandinistas. El Gobierno de Chamorro decidió a última hora no enviar a ningún mediador gubernamental, pese a que en un principio se pensó que junto al cardenal Obando viajaría a San José el ministro del Interior, Alfredo Mendieta.
Entre los rehenes se encuentran el embajador, Alfonso Robelo y dos diplomáticos más; Robelo participó en la primera Junta de Gobierno sandinista, con Violeta Chamorro, tras el derrocamiento de Anastasio Somoza. Tras renunciar, codirigió la Contra nicaragüense.
