La familia del niño muerto por un mastín califica lo sucedido de trágico accidente
Los familiares del niño de dos años muerto a mordiscos por un perro mastín de seis meses en Villalba se han negado a hacer declaraciones sobre lo ocurrido en la madrugada del sábado 9 de enero en el dormitorio del niño, que respondía al nombre de Lorenzo G. F-M. Uno de los familiares ha indicado que todo se debió a un trágico accidente.
Eran aproximadamente las 0.00 horas de ese día cuando la madre del pequeño (que estaba de vacaciones en Villalba, en casa de su hermano, junto al pequeño y su marido) vio salir del dormitorio, en el que dormía Lorenzo, al mastín. Al entrar encontró un espectáculo dantesco: su bebé había sido destrozado por las dentelladas del cachorro. El mordisco más profundo estaba en la sien del niño, que falleció ocho horas después en un hospital. El animal ha sido sacrificado.
El padre del pequeño, de nacíonálidad italiana, trasladó rápidamente a Lorenzo al servicio de urgencias del centro de salud de Collado-Villalba. "Estaba irreconocible, destrozado a causa de las mordeduras", asegura el coordinador médico, Julio Caso Peláez. "El cráneo lo tenía destrozado, había perdido masa encefálica y había sufrido desgarros en las cuatro extremidades".
Desde el centro de urgencias de Collado-Villalba fue trasladado al hospital Clínico San Carlos de Madrid, en donde falleció a las ocho de la mañana de ese mismo día. Vecinos de la zona han indicado que el mastín sacrificado tenía "muy mala uva".
