El Real Madrid acuerda con el Zadar trasladar su partido de la liga europea a Zagreb
El Real Madrid de baloncesto llegó anoche a un acuerdo con el Zadar para trasladar su partido del jueves, correspondiente a la Liga europea, a Zagreb. En principio, el club blanco había suspendido el viaje previsto para mañana a dicha ciudad croata al asumir los consejos del Ministerio de Asuntos Exteriores español y del Consejo Superior de Deportes, que consideran la zona, próxima a la frontera con Bosnia-Herzegovina, peligrosa para la expedición madridista. "La seguridad debe primar", manifestó Mariano Jaquotot, vicepresidente del Madrid y responsable de esta sección deportiva, horas antes de que confirmase a Antena 3 que el encuentro se disputará finalmente en Zagreb, la capital de Croacia.
El Madrid expresó su preocupación por el desplazamiento a Zadar y la necesidad de garantías de seguridad en una serie de escritos que envió el pasado 22 de diciembre al Ministerio de Asuntos Exteriores, a la Federación Internacional (FIBA), a la Asociación de Clubes (ACB), a la Federación Española y al Consejo Superior de Deportes (CSD).Exteriores respondió el día 30 con una advertencia sobre la peligrosidad de la zona y desaconsejando el viaje. Pese a ello, el Madrid preparó el desplazamiento e incluso consiguió un vuelo charter gestionado por el Ministerio de Deportes de Croacia, el cual garantizaba la seguridad del equipo. Así, el club blanco tenía previsto celebrar la festividad de Reyes junto a los legionarios españoles.
Ayer por la mañana, sin embargo, el Madrid recibió una comunicación "expresa" del CSD aconsejándole suspender el viaje. "Ir allí habría sido bajo nuestra responsabilidad, algo que la junta directiva no ha querido asumir", manifestó entonces Jaquotot. El vicepresidente madridista explicó que la FIBA había estado al corriente en todo momento de la posición madridista, pero no quiso pronunciarse sobre la posibilidad de una sanción suya, que podría haber incluido la pérdida del partido por 2-0 e incluso una multa de entre 3.000 y 10.000 marcos (de 230.000 a 710.000 pesetas) siempre y cuando hubiese estimado su incomparencia en Zadar como injustificada.En ese sentido, Raimundo Saporta, miembro de la FIBA y ex asesor honorífico de Ramón Mendoza, el presidente madridista, dialogó ayer varias veces con el dirigente del citado organismo internacional, el serbio Boris Stankovic, para justificar la postura del Madrid y evitar cualquier perjuicio deportivo y económico. Saporta trasladó a Stankovic la disponibilidad del Madrid a jugar en cualquier ciudad europea que no entrañase peligro. Otra opción era la de cambiar el orden de los encuentros: la ida, en Madrid, el jueves; la vuelta, en Zadar, el 24 o el 25 de febrero. Jaquotot tampoco descartó un compromiso de última hora con el Zadar y la FIBA para disputar el encuentro en Zagreb u otra localidad cercana a Zadar, pero menos peligrosa. Al cabo, se llegó con el club croata al acuerdo de jugar precisamente en Zagreb.
La noticia causó sorpresa en medios baloncestísticos españoles, entre los que se habló de un trato de favor hacia el Madrid y de la interposición de un recurso ante la FIBA. La crítica partió del Estudiantes, obligado a viajar a Zadar hace poco más de un mes, con el consentimiento de las autoridades españolas, pese a haber solicitado el cambio de la sede -el Joventut, en marzo, hubo de jugar asimismo en Zagreb-. Por la pista del Zadar también han pasado el Benetton, italiano, y el Olimpiakos, griego.
El asunto ha causado indignación en Zadar, ya que, según un portavoz del club, la situación es más tranquila que cuando jugó el Estudiantes.
El Campeonato de Europa
Por otra parte, España jugará en el grupo A, junto a Rusia, Suecia y un rival por clasificar, del Campeonato de Europa de baloncesto, que se disputará en Alemania del 23 de junio al 4 de julio, según el sorteo de ayer. En el mismo sólo fueron incluidos 12 de los 16 participantes. Los otros saldrán de un torneo previo. Esta medida es extraordinaria y la FIBA la ha tomado para que intervengan, de merecérselo, los países surgidos tras la desmembración de la Unión Soviética y Yugoslavia.
