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La amenaza de veto alarma a los empresarios franceses

En París se respiraba ayer un ambiente de crisis. El Consejo Nacional de la Patronal Francesa (CNPF) afirmó que un veto francés al GATT provocará "una gravísima crisis europea" y será "muy perjudicial para las empresas francesas". El CNPF no admite que se "ponga en peligro toda la economía nacional a causa de las dificultades del sector agrícola". Los medios financieros pusieron por su parte el acento en la contradicción existente entre la firmeza de Francia en el GATT y la necesidad que tiene de proteger su moneda bajo la sombra de Alemania.La pregunta del día era saber si Alemania continuará apoyando al franco en caso de que se materialice el veto francés al GATT . Si el franco pudo resistir los ataques especulativos de finales del pasado septiembre -reanuados esta semana fue gracias al apoyo del Bundesbank, el banco central alemán. El próximo 4 de diciembre, François Mitterrand y Helmut Kohl intentarán limar asperezas en Bonn.

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Estas consideraciones no impedían que la mayoría de los medios políticos y económicos siguieran considerando que el acuerdo agrícola alcanzado en Washington es "injusto". "La ley del más fuerte", escribió Le Monde, "ha triunfado. Los esfuerzos agrícolas exigidos a Estados Unidos son inferiores a los impuestos a Europa".

"No acepto las conclusiones del informe difundido por la Comisión Europea, pero constato que la firmeza francesa comienza a dar resultados y que ese informe es más prudente que las declaraciones iniciales de algunos comisarios", declaró Pierre Bérégovoy en alusión al documento que afirma que el acuerdo es conforme a la Política Agrícola Común (PAC).

Elisabeth Guigou, ministra de Asuntos Europeos, confirmó que Francia no comparte el análisis de la Comisión Europea. "El proyecto de acuerdo de Washington no es compatible con la reforma de la PAC aprobada el pasado mayo", dijo. "La propia Comisión", añadió, "reconoce un problema en materia de carne y observa que las hipótesis de cálculo para los cereales son discutibles".

Los amigos de Francia

La posición francesa, según Guigou, es "comprendida" por "los italianos, los españoles, los belgas, los portugueses y el canciller Helmut Kohl". No obstante, la ministra pidió "un mayor esfuerzo de solidaridad" a "los amigos de Francia". "Según la concepción de Europa que nosotros defendemos", dijo, "todos los países comunitarios deben ser solidarios de cualquier socio con problemas".

La decisión francesa de vetar el pacto agrícola de Washington no paralizará por el momento las negociaciones del GATT sobre liberalización del comercio mundial, aseguró Bérégovoy. "Francia", explicó, "todavía no puede hacer uso de su derecho de veto, puesto que el compromiso de Luxemburgo permite bloquear una decisión de la Comunidad Europea contraria a los intereses vitales de una nación, pero no permite paralizar un proceso de negociación".

Bruno Durieux, ministro de Comercio Exterior, precisó que Francia hará constar su rechazo en el próximo Consejo de Ministros de la CE, pero no podrá ejercer su veto hasta una fase posterior, cuando le sea propuesta la votación de un texto.

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